Los imponentes andenes y maizales que rodean el distrito de Yucay ahora se ven distorsionados por moles de cemento y fierro de hasta 4 niveles. Esta situación es un problema creciente y son los propios ciudadanos los que atentan contra este espacio. Yucay significa “encanto”, pero a medida que van creciendo las construcciones, va perdiendo su nombre.
El 5 de diciembre del 2005 el estado reconoció al distrito de Yucay como Patrimonio Cultural de la Nación. Específicamente a las zonas Arqueológicas Yucay y el Anexo de Molinuyoq. Por lo cual, Cualquier proyecto de obra nueva, caminos, carreteras, canales, denuncios mineros o agropecuarios, obras habitacionales y otros que pudiesen afectar o alterar el paisaje de las Zonas Arqueológicas declaradas “Patrimonio Cultural de la Nación”, deben contar con la aprobación del Instituto Nacional de Cultura.
A pesar que la normativa protege a Yucay, las construcciones se han apoderado de distintos espacios. Sin embargo, aún se puede intervenir para evitar mayores daños al espacio protegido por ley. El propio alcalde de este distrito, Leocadio Madera Guardanaula, acepta esta problemática como un pendiente a resolver durante su periodo. Señala que ya se han intervenido y notificado una veintena de construcciones pero que no cuenta con los recursos para sostener un proceso e iniciar un proceso de demolición.
“Sí. Este es un problema que aún no hemos podido controlar. Lamentablemente se están incrementando las construcciones en Yucay y esto es un atentado contra el patrimonio que está protegido por ley. Estas construcciones se están realizando en la zona arqueológica y se está distorsionando el paisaje natural y cultural. Invocó a la Dirección Desconcentrada de Cultura (DDC) para que también cumpla con su labor de control en este aspecto pues nuestra comuna no cuenta con los recursos económicos para contratar abogados y otro tipo de profesionales que nos puedan agilizar e intervenir las construcciones”, señaló Madera.
“DEMOLERÉ TODO”
La geografía de Yucay en la zona de los andenes permite que las construcciones se escondan en medio de la vegetación. Hay edificaciones que tienen hasta 4 pisos pero se esconden bajo el un desnivel. Estas intervenciones “no pueden ser pasadas por alto” señaló el alcalde Leocadio Madera, quien se comprometió a demolerlas antes que concluya su gestión.
“Yo me comprometo a demoler estas construcciones, así me gane denuncias o persecuciones legales. Lo único que pido es que no me dejen solo y que entidades que tienen la capacidad técnica y la obligación de proteger nuestro patrimonio como es Cultura (DDC) nos apoyen para hacer el seguimiento respectivo. Antes de fin de año yo demoleré todas estas construcciones”, sentenció Madera.
URQUILLOS: CONSTRUCCIONES Y MAÍZ BLANCO GIGANTE
El Maíz Blanco Gigante es uno de los productos de exportación más representativos que tiene el Cusco. Urquillos es uno de los lugares donde se produce este maíz. Esta localidad es una extensa alfombra de maizales que ahora están flanqueados por construcciones de todo tipo. Es un verdadero atentado a la identidad andina.
En Urquillos es una comunidad campesina del distrito de Huayllabamba en la provincia de Urubamba. La gente del lugar se moviliza en camionetas lujosas. Da la sensación que la población tiene los recursos económicos para construir hermosas casas de campo de 3 o 4 pisos. En la municipalidad de Huayllabamba, el alcalde Amílcar Cusicuna Álvarez no está presente y parece que esta ausencia es permanente pues no existe información sobre las acciones que realiza esta comuna para frenar las cuantiosas construcciones que existen en el lugar. Todas las intervenciones rompen el entorno paisajístico de la “Capital Mundial del Maíz” que es reconocida como Patrimonio Cultural de la Nación desde el 2011.
Las personas que hacen sus construcciones, no temen a nada. Hacen los trabajos a la luz del día. No le temen a la autoridad ausente y menos a la Dirección Desconcentrada de Cultura que no existe en este lugar. En la zona funcionan dos grandes hoteles: Aranwa y Salabella. Estas moles se construyeron hace menos de 10 años y son imitados en menor escala por los pobladores que en medio del silencio uno de ellos señala: “Si estas empresas extranjeras pueden construir en Urquillos, por qué nosotros que somos de acá no vamos a poder. Además, nuestras casas (construcciones) son mucho más pequeñas y simples. Si el alcalde viene a prohibirme que construya, lo mando a hacer lo mismo con esos hoteles de 5 estrellas”, contesta de mala manera uno de los vecinos de Urquillos que está construyendo su casa de campo. El alcalde y la Dirección Desconcentrada de Cultura han perdido autoridad.
Yucay y Urquillos (Huayllabamba) son parte del Valle Sagrado de los Incas y su composición cultural, ambiental y patrimonial es similar. Sin embargo, cuentan con alcaldes distintos. Mientras el yucaino Leocadio Madera da la cara y se compromete a demoler las construcciones, el burgomaestre de Huayllabamba está ausente y sus funcionarios temen hablar sobre esta problemática que debe ser frenada lo antes posible.