OCI emitió hasta 05 informes.
La gestión del alcalde Wilian Peña en el distrito de Wanchaq se encuentra en el ojo de la tormenta debido al sinfín de problemas que rodean la ejecución de su obra más emblemática: la tan esperada Torre Institucional de Wanchaq.
Esta construcción, que se proyectaba a ser el símbolo de la gestión se ha convertido en un dolor de cabeza y el punto principal de crítica de la administración edil.
Los constantes retrasos, el empleo de materiales de construcción deficientes y los problemas estructurales han sido advertidos constantemente por la Contraloría, generando un clima de descontento y escepticismo en torno a la capacidad de la gestión de Peña Farfán para llevar a cabo proyectos de envergadura, más aún sabiendo sus proyecciones políticas.
La obra denominada ‘Mejoramiento de la Capacidad Operativa de la Municipalidad Distrital de Wanchaq’ es ejecutada por administración directa por la gestión del alcalde Wilian Peña. Inició el 03 de julio del 2023 con una inversión de S/ 11 millones 803 mil, y debía acabar en el plazo de 12 meses. El día de inicio de obra, en una ceremonia pomposa como tiene acostumbrado el alcalde Peña Farfán, este prometió la entrega de la obra más emblemática en los plazos previstos, apelando a que su gestión cumpliría lo prometido, a diferencia de otras autoridades.
Pero el tiempo demostraría la poca capacidad y eficiencia que demuestra la municipalidad de Wanchaq, debido a que la obra, de las pocas que ejecuta el municipio, se encuentra rodeado de problemas.
El Órgano de Control Institucional ha llegado a emitir hasta 05 informes que advierten un rosario de problemas.
El informe 002-2024-OCI/0385- SCC revela problemas en el expediente técnico respecto al cumplimiento de las características de las cabinas del ascensor, lo que generaría riesgo de afectar el acceso a las personas con discapacidad; así como, generar demoras en la ejecución de la obra.
En mayo del presente año OCI emitió el informe 008-2024-OCI/0385- SCC que da cuenta sobre deficiencias en el vaciado de columnas y placas; así como asentado de los ladrillos. La ausencia del personal técnico, clave para la ejecución de la obra, y para el asesoramiento de las diferentes partidas de los componentes de estructuras, instalaciones sanitarias y otros también fueron advertidos por el OCI.
El informe de Visita de Control 29051-2023-CG/GRCU-SVC además revela que el municipio no había solicitado la autorización a la comuna central para el empleo de la vía pública.
Pero estos problemas parecen ser mínimos comparados al último informe de control emitido por el OCI, donde el ente de control advierte el empleo de material de construcción que pondría en peligro la calidad de la obra.
La visita del ente al proyecto el último 26 de junio reveló que en los diferentes niveles de la edificación se estaría usando ladrillos que presentan eflorescencia y manchas blanquecinas de origen salitroso, las cuales no garantizarían la calidad de los materiales.
Aunque el alcalde Wilian Peña, muy a su estilo ha preferido minimizar esta reciente observación, el informe del OCI es claro en indicar que se estaría vulnerando el Reglamento Nacional de Edificaciones, que determina que el material de construcción a emplear no deberá tener manchas o vetas blanquecinas de origen salitroso o de otro tipo.
Este mismo informe revela que el avance físico acumulado de la obra llega al 28.19 %, siendo el avance físico programado de 68.25 %, por lo que la obra presenta un atraso de 40,06.
Cabe resaltar que la obra no sólo demorará más tiempo de ejecución, pues también les costará mucho más a los wanchinos. El proyecto terminará costando 1 millón y medio de soles más, y su fecha de conclusión aún es incierto.
El alcalde Wilian Peña, sus funcionarios y servidores públicos deberán rendir cuentas y asumir la responsabilidad por este desastroso manejo de fondos públicos y la ejecución de una obra tan deficiente, que demuestra la poca capacidad del alcalde cabeza de ánfora.