Un arbitraje para resolver la concesión o un acuerdo para que la empresa se vaya en 2 años
El Sanctuary Lodge es el hotel con la mejor ubicación que un inversor desearía. Se encuentra a la entrada de la Ciudad Inca de Machupicchu. Es propiedad del Estado peruano y en 1995 fue concesionado por 20 años, durante el gobierno de Alberto Fujimori. El 2015 terminaba la administración de Peru Belmond Hotel, pero el presidente regional de ese entonces en Cusco, Jorge Acurio Tito, el 29 de diciembre del 2013, aprobó una adenda de ampliación por 10 años más que estaba estipulada en el contrato. Con esta ampliación, la concesión en favor de Perú Belmond concluye en mayo del 2015.
La ampliación de concesión hecha por Acurio, no contaba con la aprobación del concejo regional de aquel entonces, ni el visto bueno de asesoría jurídica. Además, La Contraloría General de la República identificó que la empresa concesionaria habría dejado de cumplir con el pago del IGV, de los montos transferidos al Gore Cusco de 2011 al 2018. La entidad asumió la deuda de impuestos ante la SUNAT con recursos públicos por un valor de US$ 988 mil y otros montos producto de intereses y moras, pese a que el contrato estipulaba que esos pagos correspondían a la empresa.
A pesar que estamos a dos años y medio que concluya la concesión del Hotel Sanctuary Lodge en favor de la empresa Peru Belmond Hotel que es de propiedad de Rafael López Aliaga; hay un grupo de consejeros que piden la nulidad de la concesión, mediante la ejecución de un arbitraje, debido a las irregularidades encontradas por la Contraloría. Sin embargo, el Gobernador regional de Cusco, Jean Paul Benavente García, ha advertido que ese proceso podría terminar costando US$ 2 millones 700 mil y beneficiando a la empresa. “De ganar en todos los extremos el arbitraje, retrotraemos todo al 2013 y se debería volver a tocar el tema de la ampliación por 10 años que según el contrato original de 1995, es un derecho que le corresponde a Perú Belmond. Se abriría un abanico de posibilidades en favor de la empresa”, señala el mandatario cusqueño.
La otra alternativa que propone el gobernador regional de Cusco es la firma de una adenda que formalice la ampliación realizada por Jorge Acurio para que en mayo del 2025, de manera indefectible concluya la concesión y Peru Belmond Hotel se retire. “Lo que proponemos es mediante una adenda de mutuo acuerdo, regularizar la ampliación hecha (por Acurio) el 2013 y señalando de manera tajante que el mayo del 2025, la empresa Perú Belmond se retire de manera definitiva. Eso no es pactar”, aclaró Benavente, quien también señaló que las denuncias penales en contra de quienes actuaron de manera ilegal, continuaran de manera independiente y sin generar impunidad.
Cabe resaltar que ya se han iniciado conversaciones de buena fe entre el Gobierno Regional de Cusco y la empresa Peru Belmond Hotel, pues así lo establece el contrato original de 1995, sin embargo, para que Jean Paul Benavente firme una nueva adenda, necita la aprobación los consejeros regionales, quienes aducen que el gobernador no debe firman ninguna adenda a dos meses de dejar el cargo, pues “desde el 2019 ya contaba con las competencias para implementar un arbitraje y recuperar el manejo de este hotel y no sabemos del avance. Si pretende firmar una conciliación debe hacernos una propuesta formal para evaluarla y sobre eso tomar una decisión”, indicó Jorge Segura Tito.
Hasta acá, podríamos decir que existe una diferencia de formas entre el ejecutivo y el legislativo regional para tratar esta concesión que después de 28 años, pretende ser anulada mediante un arbitraje. A dos años que termine de manera indefectible. Sin embargo, para el procurador regional, pedro Galicia, existe la intención de beneficiar al actual concesionario, haciendo que el gobernador incumpla un contrato y así generar que Perú Belmond Hotel se quede por un tiempo más, con este millonario negocio, a las puertas de Machupicchu.
Además, existe el componente político. El presidente de la república, Pedro Castillo tienen como uno de sus principales enemigos a Rafael López aliaga, uno de los propietarios de Peru Belmond, por lo cual, desde el ejecutivo nacional, también han presionado al procurador regional para que actué “a la mala”, en contra esta concesión y al no lograrlo, trataron de sacarlo del cargo. Encima de este enfrentamiento de fin de gestión, entre gobernador y los consejeros, uno de los candidatos al gobierno regional de Cusco ya señaló de manera clara que Jean Paul Benavente no debe firmar absolutamente nada, por estar a 2 meses de concluir con su mandato.
Todo este entramado por la concesión del hotel Sanctuary Lodge se debe resolver en las próximas semanas y todo indica que el gobernador del Cusco se quedaría con las ganas de firmar una nueva adenda y será la próxima gestión la que tome la decisión de arriesgar todo en un arbitraje millonario o de manera sensata, acordar la salida indefectible de esta empresa el 2025.
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