“… Ya son tres expediciones que llevo a mis espaldas y sólo tengo palabras de elogio para estas experiencias tan bien aprovechadas. Mi retina está repleta de destellos, colores y formas. Para que entiendas lo que quiero decir, quizá tengas que enrolarte en la próxima Ruta Inka. Así conocerás las respuestas a preguntas como estas: ¿Existe una inmensidad salada llamada Uyuni? ¿A qué sabe el desierto de Atacama? ¿Cómo son las lluvias ecuatorianas? ¿Qué secretos se oyen en el santuario de Ingapirca? ¿Son reales las leyendas de Machupicchu? ¿Acaso curan los chamanes? ¿Qué misterios pueden traer del Qhapaq Ñan las suelas de nuestros zapatos? Mi alma lleva para siempre el estigma de ser rutera. Por todo ello quiero dar las gracias a quienes hicieron posible que yo descubriera vuestros tesoros. Mil gracias a organizadores, compañeros y lugareños, porque todos habéis querido que el Qhapaq Ñan sea mi segunda casa. Me siento feliz de haber compartido tantas cosas. Lo que he vivido me ha hecho crecer como persona. Expresar mis ideas, disfrutar de las expresiones en quechua o tener un hombro donde apoyarme han sido realidades… Si tengo que resumir en una frase lo que más me ha impactado de la Ruta Inka, creo que sería la grandeza de cada una de sus cosas cotidianas. Lo pequeño, casi siempre es lo más grande. Si alguien se pregunta si estoy dispuesta a repetir la Ruta Inka, mi respuesta es: Sí, ¿cuándo empezamos?”
Así culmina la crónica de una nuestras expedicionarias, que escribió en señal de gratitud a las autoridades que la nombraron como la Embajadora Honoraria de sus pueblos. Pero como se sabe, Ruta Inka que nació el año 2000 se dejó de organizar a finales del 2016, porque ante la falta de reconocimiento y apoyo del gobierno peruano, luego de organizar 12 ediciones, sus organizadores decidieron establecerse en México y América Central, para institucionalizar un nuevo programa cuya próxima edición denominada “Ruta Maya 2023 – En busca de nuestros orígenes”, visitará a los pueblos originarios de América Latina desde México hasta Bolivia, en los meses de julio, agosto y setiembre del 2023, con el protagonismo de alrededor de 360 expedicionarios, entre escritores, periodistas, documentalistas, artistas, profesores de lenguas indígenas, voluntarios de Naciones Unidas y estudiantes de excelencia que se están inscribiendo desde diversas latitudes del orbe.
No obstante, con la asunción a la Presidencia de la República, del profesor Pedro Castillo Terrones, hay la convicción de que reactivará el programa original con la organización de una Ruta Inka 2022 – En busca de la sabiduría del gran Tahuantinsuyo”, que entre el 21 de junio y el 1 de agosto del 2022, visite a los pueblos enclavados en los andes, conocido como el Perú Profundo, desde Cajamarca hasta Machupicchu, lo que fue planteado todavía en la reciente campaña electoral, por numerosas autoridades y personalidades a la que brindó su adhesión la profesora Lilia Paredes Navarro, hoy primera dama de la Nación en el Perú.
El fundador de la Ruta Inka, el ex Cónsul del Perú en El Salvador, Rubén La Torre, se encuentra de gira en Sudamérica efectuando coordinaciones para socializar la mencionada expedición latinoamericana. A su paso por el Perú, son varios los legisladores que han intercedido ante el Poder Ejecutivo, para| que con la urgencia del caso, se efectúen los arreglos para la pronta oficialización de la expedición Ruta Inka 2022. Con ese objetivo, la congresista de la República Milagros Rivas, decidió acompañar al Palacio de Gobierno, al Embajador Cultural Rubén La Torre y sea escuchado en primera persona por el Presidente del Consejo de Ministros, Guido Bellido, quien se comprometió a estudiar a la brevedad el expediente Ruta Inka que se encuentra en su despacho desde el pasado 20 de agosto. No está descartado que muy pronto se promulgue una Resolución Suprema que declare la Ruta Inka de Interés Nacional, para que resurja con nuevos bríos y continúe con su labor de rescatar y preservar los saberes ancestrales de nuestros pueblos milenarios, clave en estos tiempos en los que el “Perú profundo” clama con fuerza por la reafirmación de su identidad, ante el acoso de una globalización tecnológica y alienante que pierde cada vez más el contacto con la tierra y las personas.
La legisladorañ, expresó que independientemente del respaldo que puedo otorgar el Poder Ejecutivo para la Ruta Inka 2022, está contemplando la posibilidad de presentar una iniciativa legislativa, para que, por imperio de la ley, se declare de Interés Nacional y reciba en forma permanente, el respaldo y apoyo de los sectores correspondientes, de conformidad con las facultades que les señala el ordenamiento jurídico peruano.