Delito es invisibilizado debido a que las víctimas no denuncian
Recientemente la Fiscalía Especializada de Trata de Personas logró una pena de cárcel de 25 años contra Bernardina Martínez Torres y Beatita Rocío Chirinos Martínez, mujeres acusadas de explotar laboralmente a una menor de edad. Los hechos ocurrieron todavía en el mes de abril del año 2014 y recién se pudo hacer justicia para la menor.
Según la investigación, ambas captaron, trasladaron, retuvieron a la menor de edad con fines de explotación laboral, la llevada de la provincia de Calca, sin conocimiento de su entorno familiar, aprovechando de su situación de vulnerabilidad. “La víctima buscaba una oportunidad laboral, se le aproxima una de estas ciudadanas para ofrecerle un trabajo a cambio de 500 soles y posterior a ello debía trasladarse de manera inmediata a la ciudad de Cusco. Está oferta de trabajo es rechazada inicialmente, sin embargo, al no lograr convencerla, es la ciudadana Bernardina Martínez quién se aproxima a bordo de una unidad vehicular de un taxi y prácticamente la obligan a abordar el vehículo para ser llevada sin consentimiento de sus progenitores y sin ninguna situación que asegure su situación de integridad física o psicológica y la trasladen hasta el Cusco y luego hasta la provincia de Quispicanchi” indicó la fiscal provincial de Trata de Personas, Andrónika Sanz.
La representante del Ministerio Publico, mencionó que esta sentencia queda como un precedente debido a que la finalidad de la explotación no fue sexual sino laboral y de esa manera también permite llegar a la población en el sentido de generar una cultura de denuncia y ser vigilantes con el trabajo doméstico. “Hoy por hoy está prohibido hacer trabajar a menores de edad, no está permitido y tener a una menor de edad, no es una ayuda, es un trabajo, pero aún si es cama adentro, el abuso es permanente” señaló
DELITO INVISIBLE
De acuerdo con el Observatorio de Criminalidad del Ministerio Público, la región imperial ocupa el quinto lugar en el delito de trata de personas a nivel nacional, luego de Loreto, Lima, Madre de Dios y Puno. No obstante, el numero de denuncias continúa siendo mínima desde el 2016.
“Es un delito invisible, oculto; pese a que se trata de seres humanos y que la integridad esta en juego, son delitos que muy difícilmente se denuncia por varios factores como es la costumbre o cultura. Actualmente (en la región) tenemos alrededor de 200 casos desde el año 2016, consideramos que es una cifra baja por diversos factores, incluso la pandemia ha propiciado a que este delito se intensifique” explicó.
VICTIMAS
Además, se conoció que los casos que investiga la fiscalía son casos de explotación laboral, sexual y delitos conexos, donde se ven afectadas la población en su ciudanía, pero las estadísticas develan que las mujeres, adultas y sobre todo niñas son víctimas de explotación sexual y laboral.
Por otro lado, Sanz Rivera mencionó que hay sectores donde se concentra la mayor incidencia del delito también conocido como la esclavitud del siglo XXI. Por ejemplo, la ciudad del Cusco, es una zona de explotación, pero es una zona de captación y de paso de víctimas. Otra de las provincias donde se visibiliza este modo de captación es La Convención (zona de captación, tránsito y destino), mientras que, en la zona de Espinar, las víctimas son traídas de Lima, Loreto, Arequipa, Puno y Juliaca.
La provincia de Quispicanchi también se ha convertido en un lugar de captación y paso para la trata de personas, y es que nos encontramos en la ruta hacia la carretera interoceánica, que conecta a la región del Cusco con otras regiones donde también se explota laboral y sexualmente a las personas; como Madre de Dios y Puno. La fiscal también dijo que en la zona de Pillcopata, se están efectuando algunas investigaciones, debido a que se conoció que existen denuncias de explotación sexual.
Con este panorama que explicó la fiscal especializada en este delito, queda demostrado que el fenómeno de la trata de personas en la región es diverso. En julio del 2021 se estimaba que 80 víctimas lograron ser liberadas de las garras de los tratantes.
MODALIDAD
“Los tratantes ya no solo colocan solo avisos en las agencias de trabajo publicitarias, sino que lo hacen a través de redes sociales” manifestó.
Los tratantes utilizan anuncios de trabajo en diarios, redes sociales o afiches en las calles sin requisitos ni detalles de funciones a realizar y con sueldos elevados o pocos realistas, colocando únicamente un número telefónico para contactarlos.
Esto se ha visto intensificado en el contexto que nos encontramos, principalmente en las redes sociales. “La pandemia ha permitido que los tratantes tengan mayor facilidad para captar a potenciales víctimas. Se aprovechan de la situación de vulnerabilidad de las personas que se han quedado sin trabajo y sin oportunidades de generar ingresos económicos”.
Sin embargo, la fiscal asegura, que la modalidad de padrinazgo también está empezando a ser una modalidad poco visibilizada pero que tiene que ser tomada en cuenta. “Una persona de confianza (vecina, amiga, madrina, etc.) o que, de manera calculada, se gana la confianza de la familia prometiendo llevar a sus hija o hijo a la ciudad a cambio de un ‘futuro mejor’ donde finalmente son maltratados y hasta ultrajados”.
DENUNCIAR
Frente a esta situación, la fiscal Andronika Sanz pidió a la ciudadanía si conoce de algún caso denunciar ante cualquier institución publica o llamar a la línea 100, debido a que el delito de la trata de personas es sancionado de 8 a 25 años de pena privativa de la libertad, incluso estas pueden llegar a 35 años de cárcel cuando existen agravantes.