LA MUERTE SE ACERCA, PRIMERO EN LAS NOTICIAS, LUEGO EN TU REGIÓN, EN TU BARRIO Y HOY EN LA MAÑANA LE TOCO A UN VECINO. EL AISLAMIENTO SOCIAL FUNCIONA SOLO POR MIEDO Y NO POR PREVENCIÓN, VIVIMOS EN UNA SOCIEDAD DE LOS SIN MIEDO, DE LOS SIN VIDA Y DE LOS SIN RESPONSABILIDAD.

SEGMENTO POLITICO: PIEDRA EN ZAPATO

De mil maneras les han dicho quédate en casa, de mil formas le han comunicado que deben salir con mascarillas y de otras mil maneras más les han mencionado que esto es una pandemia que mata y mata de verdad; elimina a los más vulnerables y a las personas con enfermedades como la diabetes, problemas cardiacos, obesidad entre otras; pero también puede asesinar a cualquiera que tiene un sistema inmunológico débil; es así que mata policías, mata enfermeras, mata autoridades y ni que decir de nuestros ancianos, los extermina sin piedad; lo curioso de esta aniquilación es que está en manos única y exclusivamente de los propios seres humanos; de esos asesinos que deambulan por la ciudad sin ningún propósito y que confían en que no les pasará nada, sin saber que regresan a sus casas a contagiar a los que más quieren y que pronto lloraran también a sus muertos; es curioso es ver llorar al asesino, cuando es él quien pudo prevenirlo y hasta evitarlo; estos caminantes gatilleros del panteón antes miraban en el televisor las noticias de muerte y desconsuelo en otros países y ciudades, pero como no pasaba en su barrio, como no pasa ante sus ojos y como no le pasaba a sus parientes entonces se reían del aislamiento social y las normas en de la emergencia sanitaria. Hoy lloran delante de un féretro su desobediencia, queriendo regresar en el tiempo, pero es demasiado tarde, sus lágrimas, sollozos y melancolías no sirven, estos nuevos panteoneros de cementerio son los únicos responsables del asesinato y matanza en tiempos de coronavirus, lo peor que no fue por bala o por accidente de tránsito, sino por desobediencia, por ignorancia extrema y estupidez expuesta.
Lo sorprendente de que estos sociópatas es que se creen unos santos angelitos que en uso de su libertad portan la muerte de manera descontrolada dejando a su paso llanto, dolor y desconsuelo, nada los sensibiliza y hasta siento que se regocijan del sufrimiento ajeno, por eso no se quedan en casa.
Sicarios eficientes de la muerte siguen incumpliendo las medidas de aislamiento social y cuarentena y en aparente acto de anormalidad siguen transitando a libre albedrio por las calles de nuestras ciudades, siguen aglomerando los mercados, siguen emborrachándose en sus casas y jugando la pichanga porque según ellos, nadie los ve, sin embargo, están equivocados porque la muerte fiel compañera de la irresponsabilidad los observa pacientemente hasta que se los lleve como se llevo a sus parientes. Estos homicidas acostumbrados a jugar con fuego, tienen el reloj contra el tiempo y es cuestión de días para que reciban una sobredosis de su propia medicina; esta pandemia crece de manera acelerada y descontrolada, los signos de crisis cada vez son mayores y más evidentes, con un presidente que demuestra en sus discursos preocupación y decepción por una parte de su población, con policías cada vez más desinteresados de ejercer autoridad, con personal de salud asustado y en pánico, con la prensa descontrolada y con mensajes de un ministro con olor a muerte y funeraria que comunica que algunos morirán en los hospitales, otros en sus casas y otros en las calles. De peatón maldito portador de la muerte has pasado rápidamente a ser un asesino sociópata sin capacidad de sentir el dolor ajeno por la muerte de cientos, solo porque no puedes ser capaz de quedarte en casa, una cosa tan simple como esa. Quédate en casa, muévete con propósito de supervivencia, pero no para convertirte en un asesino de los tuyos.

Dejar respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here