LA GERESA ES UNA ‘CHACRA’

Gerente renunciante advierte que hay una mafia que controla las compras y los puestos de trabajo.

Durante un mes y dos semanas, los trabajadores nombrados de la Geren­cia Regional de Salud (Geresa) em­prendieron una seria de reclamos en contra de la gerente, Zunita Zevallos Ugarte. No pararon hasta conseguir su salida. Inicialmente, argumenta­ron que la médico chumbivilcana no cumplía con los requisitos que exigía el cargo y que contaba con proce­sos administrativos en curso por ser propietaria de una botica donde se expendían medicinas vencidas. Sin embargo, el verdadero motivo del rechazo sindical, siempre fue la mala relación que esta funcionaria mantuvo con los trabajadores del sector, cuando fue directora de la Red de Servicios de Salud Chumbivilcas (2023) y direc­tora ejecutiva de la Red de Servicios de Salud Cusco Sur (2024). Zevallos habría denunciado y cambiado de sus puestos a varios médicos y funciona­rios; por eso, nunca fue aceptada como la máxima autoridad del sector.

Zunita terminó renunciando, pero se fue poniendo los puntos sobre las íes. Señaló que el rechazo de los trabajadores nombrados, se debió a las 64 denuncias presentadas ante la Contraloría y el Ministerio Público. En todos estos casos, habrían estado comprometidos los trabajadores. “En Red de Servicios de Salud Cusco Sur que es muy conflictiva, hemos eviden­ciado pagos indebidos por servicios que nunca se han cumplido, lo dice la Contraloría (…) y nos hemos visto en la obligación de destituir a un funcio­nario que por 20 años ha ocupado el mismo cargo, por eso nos han ataca­do”, señaló Zunita Zevallos.

Todas estas irregularidades, perjudi­can directamente a los pacientes de Salud en toda la región del Cusco, pues mismos trabajadores que se fa­jaron por sacar a Zunita Zevallos, son los que prefieren gastar el dinero en cualquier cosa, menos en medicamen­tos. “El presupuesto de la Unidad de Seguros del Sistema Integral de Sa­lud es intangible y debe garantizar los medicamentos e insumos y cuando tu disponibilidad de medicamentos su­pera el 95 %, recién el saldo, puedes disponer para otras cosas, pero ¡oh sorpresa!, el 70 % lo disponían para papelería, ¿por qué?, porque ellos mis­mos (los trabajadores de la Geresa) tienen empresas ahí y canalizan estos servicios. Así, es imposible mejorar la salud de las personas”, señaló con cla­ridad.

La situación es mucho peor, cuando hablamos del personal asistencial de Salud en las zonas más alejadas de provincia, pues cuando alguno se ju­bila, es cambiado o desplazado a otra zona, nunca es repuesto por un per­sonal nuevo. El presupuesto de esta plaza, simplemente se gasta en cual­quier otra cosa. “La periferia sigue su­friendo, tenemos puestos de salud que están cerrados por falta de personal. A diario se quejan ante Defensoría del Pueblo. ¿Y dónde está el incremento del personal de salud?, en la ciudad. Cuando los trabajadores se van a la ciudad, ¿Dónde está la reposición del recurso humano?. En la ciudad hay personal sin experiencia y en provin­cias hay personal con experiencia de 20 años que no logra reasignarse”.

FAMILIAS ENTERAS

Existen casos probados, como el co­bro de cupos que ha sido denunciado por los propios chantajeados. Zevallos recordó que una persona pagó dos mil soles para permanecer en un pues­to de trabajo durante un año. Pero al ser echado del cargo, denunció el pago ilegal. Según Zunita Zevallos, existirían familias enteras al interior de Geresa, las que se benefician con este manejo de aparato estatal, donde existirían “compras fantasmas”. “Pe­cosas fantasmas señores. Resulta que se entregó 200 cajas de papel a una persona y al llamar y preguntar, nadie recibió este papel. Estamos hablando de compras fantasmas, compras que nunca han llegado al usuario, sabe Dios si habrán llegado a la institución. Eso no lo hace una sola persona, eso lo hace todo un aparato”, detalló la ge­rente renunciante.

Uno de los casos de presunto nepo­tismo, es el de la familia Atayupanqui, pues el padre, trabaja en la Geresa, al igual que la madre, mientras que la hija habría sido colocada como di­gitador en la Red Cusco Sur y luego en la Red Cusco Norte. “El esposo es sindicalista y a la esposa la hacen rotar con una ordenanza cuando incumple con los requisitos y al hijo lo tienen trabajando en la Red Sur durante dos años, y ahora trabaja en la red norte. Todo con servicios de recibo por ho­norarios. Estamos hablando del señor Iván Atayupanqui, su esposa es la li­cenciada María Sanz en la Geresa y su hija Alexandra Atayupanqui Sanz en la Red Sur, fue invitada en CAS, no entró por concurso y ahora está en la Red Norte. Estamos hablando de un puesto de digitador, no es el car­go de un médico especialista, como si solo ellos tuvieran derecho al trabajo”, informó Zunita Zevallos con docu­mentos en mano. Así como el caso de esta familia, existen otros hallazgos de familiares que trabajan en las once ejecutoras de la región Cusco.

Todos estos hechos ya fueron denun­ciados con las pruebas encontradas. Incluso, el Consejo Regional del Cus­co ya tiene conocimiento, pero hasta el momento, no han solicitado la audito­ria correspondiente. Por el contrario, un grupo de 16 consejeros regionales se sumaron al carga montón, y firma­ron un documento en el que solicitan el cambio de Zunita Zevallos.

La Geresa ha tenido problemas en la compra de ambulancias, en la distri­bución de vacunas y todos los implica­dos en estos presuntos hechos de co­rrupción continúan trabajando como si nada, e incluso, se dieron tiempo para realizar plantones en contra de Zevallos, pues no les convenía que siguiera evidenciado todos estos des­aguisados.

SABOTAJE Y ANARQUÍA

Durante las 6 semanas que Zunita Zevallos ocupó el Cargo de gerente de la Geresa, habría sido saboteada de manera constante. Los jefes de área, asumieron una actitud de rebeldía. Simplemente desacataron todas las órdenes que recibían de la gerencia. “Cuando hemos tenido la reunión en Espinar, yo me fui en mi vehícu­lo, porque tenía que estar allí y ¡oh sorpresa!, la camioneta de la Geresa aparece en la plaza, sin autorización, sin papeleta estaba movilizando a los funcionarios del Ministerio de Salud. Así es el sabotaje, todos los días. No nos permiten reunirnos con las auto­ridades, les impiden el ingreso a los alcaldes distritales y presidentes co­munales que piden mejorar el servicio de salud en sus jurisdicciones”, cuenta la médico cirujano.

El motivo que terminó por decidir la renuncia de Zunita Zevallos, quien parecía decidida a pelearse hasta el final. Mediante las redes sociales, sus opositores pusieron en duda la pater­nidad de sus hijos. “Yo puedo asumir las consecuencias, pero no estoy dis­puesta a exponer a mis hijos. Es mo­mento de una reestructuración, por el bien de la salud de todos los cusque­ños”, terminó pidiendo Zevallos. En los próximos días, se debe conocer al nuevo gerente de Salud y saber si implementará una reorganización del sector.