¿CRIMEN O SUICIDIO? CASO: MARITZA ALVAREZ

Peritos continúan en las diligencias del caso.

El jueves 15 de febrero del 2024 en el sector de Huayllapampa, dis­trito de San Jerónimo, ocurrió un terrible hecho que las autoridades todavía investigan. Han pasado va­rios días desde el hallazgo del cuer­po sin vida de Maritza Alvarez de 31 años de edad, pero su deceso sigue generando preguntas que no han podido ser respondidas tajan­temente. El contenido de una car­ta, que en esta edición se revela en exclusiva, posiblemente sea la única explicación de aquel fatídico suceso.

Maritza Alvarez, era una enfermera recién titulada que daba todo por el bienestar de sus dos menores hijos de 12 y 6 años de edad, así es como se aferran a recordarla sus familia­res que hoy les tocó despedirse de la madre de familia. Aquel recuerdo de un ejemplo de superación, y amor hacia sus seres más cercanos, todavía no les permite asimilar la realidad que hoy ya no está más con ellos. Sin embargo, en la vida de Maritza, no todo era color de rosa. La mu­jer vivía un verdadero calvario con su pareja. Aquella relación produc­to del cual habían nacido dos niños, habría estado plagada de constantes peleas, celos, arrebatos de violen­cia y otros. La inestable pareja que terminaba y retomaba la relación constantemente, no sería ajena de la preocupación de sus allegados, que alegan que aquella relación tormen­tosa fue el desacadenante principal de la temprana muerte de la mujer.

Evidencia de aquella inestable rela­ción son las denuncias presentadas por la mujer contra su pareja Her­nan Cutire por presunta violen­cia familiar y maltrato psicológico. En enero del 2021, según consta en el expediente número 09116- 2019-0-1001 de la Corte Supe­rior de Justicia del Cusco, Maribel denunció que su pareja se retiro del inmueble que compartían, ello luego de injuriarla con expresiones “eres una inútil, vaga, ociosa, que no servía para nada”. Dentro de dicho expediente se aprecia otra denun­cia presentada en el 2020 y se deja constancia que los ataques psicoló­gicos eran constantes. Debido a ello, el órgano de justicia ordenó prohi­bir a Hernan Cutire acercarse a la agraviada a menos de 100 metros. Pero ni las denuncias ni la orden de alejamiento frenarían los problemas entre ambos. Y aquel drama que vi­vía la pareja escaló a su punto máxi­mo el último jueves. El parte del se­renazgo de la municipalidad de San Jerónimo dio cuenta sobre la llama­da de alerta- antes del mediodía-por el hallazgo de un cuerpo sin signos vitales. Cuando llegó el serenazgo a la zona de Patapata-Huayllapampa, observó el cuerpo inerte de una fé­mina, a su lado una soga y un hom­bre. El cuerpo de Maritza presenta­ba múltiples moretones y lesiones físicas en manos, piernas y brazos. La pareja de la fémina, Hernan Cu­tire, habría sido la primera persona en encontrar el cuerpo, en medio de aquel bosque, el cual colgaba de un árbol, según su versión, y des­cenderlo al suelo, al parecer con ayuda de su hermano. El hombre que se desempeñaba como sereno en San Jerónimo, y que a esa hora se encontraba de franco, fue pos­teriormente detenido al ser consi­derado como principal sospecho­so. Sin embargo, su detención, no resolvería por completo el caso. En medio del llanto y dolor de la familia, que todavía no compren­de lo que realmento pasó con Ma­ritza, los peritos de investigación continúan con las diligencias del caso. La pericia grafotecnica a la carta que habría sido escrita y deja­da por la mujer antes de su muerte, revelaría una impactante confesión. En aquel papel que guarda el secreto de la muerte de Maritza, se lee en sus últimas líneas: “Yo libero de toda responsabilidad a mi pareja; porque él no es culpable de nada, espero que comprendan mi decisión”. La carta de despedida cierra con una firma y lo que sería una huella digital.

Según el testimonio del sereno la carta fue la despedida que habría dejado la fémina, cuando ya ha­bía decidido que sólo la muerte acabaría con todos sus problemas. Mientras más interrogantes se te­jen en torno al extraño deceso de la mujer, el resultado del certifica­do de necropsia que, arroja muer­te por asfixia mecánica por ahor­camiento todavía no es aceptada completamente por los deudos. Los familiares por el momento se han conformado con despedir el recuerdo de Maritza, para ellos, el recuerdo que se llevarán de la ma­dre de familia es la de una enferme­ra recién titulada que buscaba salir adelante para sostener a su familia. Aquel recuerdo doloroso quedará en el pensamiento de los deudos, mien­tras más documentos y pericias salen a la luz y arrojan lo que pasó realmen­te con Maritza aquel fatídico jueves. Archivo Familiar 1 (7:21-7:46/8:15- 8:30)

Dejar respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here