De la misma manera en regiones como Loreto, Piura, Ucayali y Ancash
Según un informe de la Contraloría General de la República, existen diferencias en las cifras de fallecidos por la COVID-19 en varias regiones del país, entre ellos Cusco, situación que no permitiría contar con información real de decesos y lo peor, tomar decisiones por parte de las autoridades en relación a la emergencia sanitaria.
Según el Informe de Hito de Control Concurrente N° 011-2021-OCI/0191-SCC, realizado del 18 de febrero al 17 de marzo del presente año, las diferencias se pudieron constatar en la información de la sala situacional, a cargo del Centro Nacional de Epidemiología, Prevención y Control de Enfermedades (CDC) y las salas a cargo de las Direcciones Regionales de Salud (Diresa) y las Direcciones de Redes Integradas en Salud (Diris), en el caso de Cusco por la Gerencia Regional de Salud.
En el caso de Cusco, el informe precisa que al 28 de febrero la Gerencia Regional de Salud Cusco, informó 564 decesos por el coronavirus, mientras que el Centro Nacional de Epidemiología, Prevención y Control de Enfermedades reportó 663, existiendo una diferencia de 199 muertes que quedan al aire. Esta situación también se repite en regiones como Loreto, Piura, Ucayali y Ancash.
REQUIRIÓ INFORMACIÓN. Ante este desfase, la comisión de control solicitó información a la GERESA Cusco para que sustente los motivos de la diferencia en las cifras de defunciones por la COVID-19. El informe precisa sin embargo que las diferencias de las cifras de defunciones se deben a diversas causas: una de ellas es que en el Sistema Informático Nacional de Defunciones (SINADEF) se ingresan certificados electrónicos en tiempo real y certificados físicos que demoran; y las defunciones confirmadas no se ingresan el mismo día en el Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica sino que son verificadas e ingresadas posteriormente como regularizaciones.
Asimismo, las notificaciones se han visto afectadas por la disponibilidad de recursos humanos, ya que frecuentemente el personal de epidemiología en diversas regiones se han infectado durante la investigación, aunque el Centro Nacional de Epidemiología, Prevención y Control de Enfermedades mencionó que antes de la llegada de la COVID-19 al Perú ya existía un déficit importante de personas en las Oficinas de Epidemiología en el nivel nacional, regional y en los establecimientos de salud notificantes.
DIFICULTA TOMA DE DECISIONES. El informe también precisa que la Contraloría hizo conocer esta información al Congreso de la República, ya que dicha situación no permite conocer o dimensionar con claridad la magnitud de los decesos, y en consecuencia limita seriamente la toma de decisiones a los responsables de enfrentar la pandemia.
((Ojito ojito))
Al 10 de abril del presente año, el Sistema Informático Nacional de Defunciones (SINADEF) registró un total de 148 117 defunciones por motivos de la COVID-19, mientras que el CDC del MINSA reportó 54 903 fallecidos y las Direcciones Regionales de Salud (Diresa) un aproximado de 71 090 fallecidos.