Se inició cortándole la cara a otro niño cuando tenia 10 años.
Joen F.S.A cumplirá 18 años el próximo 29 de marzo. Ya será mayor de edad y tendrá que asumir la responsabilidad por todos los delitos que cometa, pues hasta el momento, ha salido bien librado de las fechorías realizadas desde que aprendió a caminar. Toda su familia tiene este tipo de antecedentes y Joen no es la excepción. Lo han introducido en la vida criminal, sin importar que es el menor de sus hermanos pero al mismo tiempo, el más feroz y despiadado, así lo confirmó la semana pasada, cuando de un certero balazo, mató a otro joven en las afueras de una discoteca de mala muerte ubicada en la Calle Belén del distrito de Santiago. Pero, este asesinato fue el último de sus delitos, pues Joen tiene antecedentes policiales desde que tenía 10 años, cuando debia conseguir el pan del día, en las duras calles del distrito de Comas, en Lima.
Joen tenía 10 años y junto con su hermano mayor, eran parte de la pandilla ‘los petizos’ y ese día del 2018, durante el verano limeño, ambos tenían mucha sed y hambre, pues no habían desayunado. Vieron que un anciano estaba solo en una tienda de artículos de limpieza y no había mucha gente en la calle. El mayor comenzó a preguntar por algunas escobas que estaban colgadas en la parte de afuera y Joen entró de manera sigilosa para abrir la caja registradora y sacar el fajo de billetes que estaban enrollados. A los pocos minutos y a 3 cuadras del robo, ambos fueron detenidos por la policía. Ya eran parte de la pandilla ‘los petizos’.
Pero este niño cusqueño, 10 meses antes de viajar a Lima con su familia, en una de las puertas del Centro Comercial El Molino de su tierra natal (Cusco), Joen ya mostraba que tenía madera para el mundo delictivo, pues luego de una gresca intrascendente, le cortó la cara a otro niño de 12 años. Los que cuentan lo sucedido, señalan que los padres de Joen estaban bebiendo en uno de los bares aledaños y cuando se enteraron de lo sucedido, comenzaron a jactarse de su ‘angelito’. A fin de aquel 2017, se fue a Lima junto con su familia.
El 2020, Joen y su familia fueron detenidos en el distrito de Pisac, provincia de Calca, después de haber robado la computadora portátil de una tienda. Fueron alcanzaos cuando estaban a bordo de un automóvil, con dirección al distrito de Lamay. Al ser un ribo menor, todo quedó, solamente en un antecedente. Estos son, solo los delitos que fueron registrados, pero quienes conocen a Joen, saben que ha cometido muchas fechoría y ha salido bien librado. Desde robos de celulares y otros artículos, hasta asaltos habría cometido este joven delincuente, quine los fines de semana, gustaba de ingresar a las discotecas y locales que están en la calle Belén, lugar donde ya ha registrado sangrientas peleas que fueron registradas en la comisaría, tal como sucedió en diciembre de 2024, cuando junto con sus hermanos, le propinaron una feroz golpiza a otro joven en el local conocido como el Palacio VIP.
Justamente, el Palacio VIP es el local donde Joen discutió la semana pasada con otro joven, quien le tiro una botella al joven delincuente y falló. Joen, ya fuera del local, respondió sacando un arma y disparando en dos oportunidades. El segundo tiro impactó en el cuerpo de Rodrigo Huillca de 23 años, quien quedó tendido en medio de la pista. La policía llegó después de varios minutos, los suficientes para que el tirador huya del lugar. La historia de Joen es sola una de las tantas que existen de manera muy similar en Cusco y en todo el Perú.
La municipalidad distrital de Santiago informó que el local Palacio VIP ya había sido clausurado en varia oportunidades, la última fue el año pasado con sanción definitiva, pero fue reabierto. Son más de 100 denuncias contra este y otros locales por abuso del espacio público y actividades ilegales, lo que agrava la inseguridad en la zona. No es la primera vez que personas que salen de esta discoteca terminan muertas en peleas, lo que refuerza la preocupación sobre la permisividad en su funcionamiento.