El dominical Tendencia Semanal obtuvo más pruebas del acoso sexual en la Universidad Andina del Cusco.
La extorsión sexual en las universidades del Cusco se ha convertido en un verdadero escándalo. Sin embargo, las autoridades como la rectora Di Yanira Bravo Gonzales de la Universidad Andina del Cusco, se resisten a dar la cara. Amparada en ser parte de una organización privada, cree que es suficiente evadir su responsabilidad y de manera casi cómplice con sus colegas acosadores, simplemente se esconde. Mientras tanto, los docentes acosadores continúan dando cátedra de impunidad.
El dominical Tendencia Semanal, nuevamente logró conseguir testimonios escalofriantes, mensajes comprometedores y pruebas irrefutables de un sistema que permite y encubre el acoso sexual. Las víctimas han decidido hablar, denunciar y presentar pruebas, rompiendo el pacto de silencio que protegía a sus agresores. La pregunta ya no es quiénes son los responsables, sino hasta cuándo se les permitirá seguir impunes.
EL MAESTRO “VAMOS AL HOTEL”
Juan Cancio, el docente de la Facultad de Ciencias Económicas, Administrativas y Contables de la Universidad Andina, luego de insistir y ver que una alumna no accedía a ingresar al hotel, ni a tener relaciones sexuales con él para mejorar su nota, debido a que supuestamente tenía una enfermedad de transmisión sexual, no se rinde y le dice que podría ayudarla más adelante con su tesis e incluso con su grado. Para esto, menciona algo que más adelante podría configurarse como una red dentro de la universidad, específicamente entre los docentes. Toda la conversación quedó grabada.
Cancio es grabado por su víctima y menciona un nombre: Rubén Mariño. Dice que, gracias a él, Rubén Mariño había logrado ser decano y que en los próximos años ambos podrían ayudarla con otras cosas más. “Hemos peleado y Mariño ahora es decano. En el siguiente semestre, él va a estar por lo menos tres años más, entonces ahí aprovecharemos. Pero no me vas a comentar a nadie, para ti nomás”, señala Cancio para lograr su objetivo carnal.
La alumna graba la conversación y solo atina a sonreír. No se atreve a decir “no”, pues sabe que eso le puede costar su carrera. Cancio, por su parte, no se cansa de acosarla: “Estudiar es fácil, ¿pero graduarse?. Hasta ahorita estás yendo por buen camino. Espero yo apoyarte con tu tesis, de repente con tu grado, no sé, vamos a ver hasta dónde llegamos. Quizás puedo ser tu asesor de tesis, no sé, pero vamos a aprovechar”, ofrece el docente en su ‘calentura’. “Eres bonita. No pensé llegar a estos momentos. Yo sé que en la vida dicen que para el amor no existe edad, no existe color, estado físico… No sé si será cierto esto. Yo solo quisiera de ti un espacio de tu corazón para mí. No te digo ser enamorado o que me voy a casar contigo, no es correcto. Pero una escapadita, un pequeño espacio en tu corazón para mí. Si tienes enamorado, normal, yo jamás me pondría celoso”, le dice Cancio.
Al ver que el galanteo atrevido no funciona, Cancio pasa a la propuesta directa y sinvergüenza. “Quiero tener relaciones sexuales, somos grandecitos, allá queda el hotel. Espero que no te molestes, a mí me gustaría hacerte el amor. Perdona que sea tan sincero, nunca digas no. Yo sé que puedes estar mal, pero con preservativo no pasa nada, máximo ensuciaríamos la cama”. Ante tanto atrevimiento, la joven escapó del vehículo, pero antes le inventó que tenía una enfermedad de transmisión sexual.
EL DECANO DEL “PONTE UNA AMIGA”
Una alumna se acercó al decano de la Facultad de Economía y Administración, Rubén Tito Mariño Loaiza, indicándole que tenía problemas con las notas del profesor Armando Loaiza Manrique. El decano la cita a las 8 de la noche para ir donde el profesor Loayza, pero como Mariño es prevenido, le pide que lleve a una amiga más, para estar en ‘parejitas’. “¿Con quién lo comprometemos de tus amigas mañana?”. La alumna, sorprendida, le preguntó: “¿Mañana qué, profesor? Profesor, mañana tenemos examen”. A lo que el decano respondió: “Tienes que poner a una de tus amigas”.
Ya en la casa del decano Mariño, todo quedo grabado en videos. Ahí ya estaba su amigo Armando Loayza. Entre tragos, vinos y karaokes, las chicas no eran solo dos, sino que se juntaron tres y se grabaron para que quede constancia que eran obligadas a estar con ellos. Las imágenes difundidas por Tendencia Semanal lograron evidenciar una presunta red de acoso en la Universidad Andina del Cusco.
En medio de la reunión en casa del decano Mariño, los docentes se burlaban y subían el tono de la insinuación, con la cantidad de trago, el ruego de las alumnas por una nota continuaba. Estaban desesperadas, ya que el sistema para subir notas había cerrado. Por ello, una le dice a Mariño en un mensaje: “Dice que ya cerró el sistema”. El docente responde: “Imposible, hay que hacerlo emborrachar”. La alumna insiste: “¿Y si ya cerró?”. A lo que Mariño responde: “Conmigo te quedas para tu 15 (de nota)”.
Las horas transcurrían. Eran las 11:20 de la noche de aquel 18 de diciembre. En el último mensaje de Mariño al WhatsApp de la alumna, le dijo de frente, “Lo arreglamos, ¿con quién de tus amigas lo comprometemos (a Armando Loayza)? Tienes que poner a una de tus amigas”. A la joven, no le quedó otra que escaparse raudamente del lugar, pues estaba en inminente peligro.
“VAMOS A COMER UNA PIZZA”
Los socios del acoso sexual: Cancio, Mariño y Armando Loayza, han sido suspendidos temporalmente de la Universidad Andina del Cusco. Armando Loayza también tiene chats que lo comprometen con sus alumnas: “¿Por qué no bajas y nos vamos a comer una pizza?”, entre otras insinuaciones obtenidas.