Deficiencias en almacenes de la empresa Enaco en el país.
La adquisición legal de la hoja de coca a los productores empadronados del país se ha convertido en una odisea. En la provincia de La Convención, semanas atrás la Empresa Nacional de la Coca (Enaco) suspendió la compra a falta de liquidez, pero tras los reclamos de los productores se ha restablecido su servicio, pero al crédito. La entidad hace años atraviesa por una crisis financiera grave, que dificulta el proceso de compra en diferentes jurisdicciones del país. Los almacenes se encuentran hace años con sobre stock del producto, así lo demuestra una reciente visita de la Contraloría General de la República a las instalaciones de Enaco en Cajamarca donde identificaron déficit en las condiciones de almacenamiento de la hoja de coca; así como sobre stock del producto de tipo industrial, lo que viene afectando los procesos de gestión del almacén y poniendo en riesgo la utilización del producto. La situación se replicaría también en el Cusco. Mediante el informe de Visita de Control 001-2024-OCI/0070-SVC del Órgano de Control Institucional de Enaco, se informa que durante la visita a las instalaciones del almacén de hoja de coca de la Unidad Operativa Celendín de Enaco (Cajamarca), se han evidenciado situaciones que podrían afectar el normal y adecuado funcionamiento de la entidad ya que se advirtió la existencia de hoja de coca de tipo industrial almacenados en la unidad operativa celendín, cuya rotación depende de la capacidad de colocación en el mercado industrial. Al respecto, la mencionada hoja de coca se encuentra almacenada sin contar con las condiciones adecuadas para su conservación; asimismo, el personal que labora en el almacén carece de las condiciones de infraestructura y equipamiento adecuadas para el desarrollo de sus labores. Dicho producto se tiene en custodia desde el año 2016, la misma se encuentra apilada inadecuadamente, superando la capacidad de almacenamiento del almacén, e incluso, se ha evidenciado el uso de un espacio alterno inadecuado para la custodia de este tipo de hoja de coca al interior de la vivienda que es la lavandería de uso cotidiano del dueño; generando el riesgo de humedad y exposición a ser sustraída dicha hoja de coca. Además, se advirtió la presencia de polvo, suciedad, y que los sacos de hoja de coca no se encuentran apilados sobre parihuelas, manteniendo contacto directo con el piso; por lo que, las condiciones de almacenamiento de la hoja de coca no garantizan su conservación e higiene; lo que, podría afectar su comercialización o utilización en la cadena de producción industrial.
De acuerdo al acta “almacén de la unidad operativa Celendín” de 6 de febrero de 2024, también se advirtió que no se cuenta con un registro de las personas que entran y salen del almacén.
Con relación al personal, el mismo no cuenta con los quipos de protección personal respectivos (guantes, vestimenta, zapatos de seguridad, mascarillas, entre otros), que permita garantizar la manipulación de hoja de coca sin contaminación; empero ello, en la visita realizada a las instalaciones de la unidad, se evidenció que el responsable de la unidad operativa y otro personal de apoyo realizaban las actividades de venteo con zapatos, pisando la hoja de coca, exponiendo la misma a una posible contaminación (directa o cruzada) que podría afectar la salud de la población al ser un bien de consumo humano. También, se advirtió que no se realizan procedimientos de desinfección, control u otro que prevenga la aparición de plagas. De otro lado, el responsable de la unidad como único colaborador a cargo de la misma, no recibió visita médica que permita descartar la existencia de signos de enfermedades.