Por inscribir en tiempo record a la Federación Nacional de Trabajadores en la Educación Peruana
Apenas ha pasado una semana y unos días desde que Pedro Castillo asumió la presidencia del Perú y aparentemente ha perdido la confianza de un grupo de profesores, quienes en su mayoría votaron por el docente rural, la causa: la inscripción como sindicato a la Federación Nacional de Trabajadores en la Educación Peruana (Fenate Perú), gremio que era impulsado por el nuevo mandatario cuando era dirigente.
El nuevo gremio fundado por el ahora mandatario rompería la unidad magisterial disgregada en varios sindicatos.
En Cusco, uno de los mayores gremios es el Sindicato Magisterial (Sima) Cusco. Su dirigente Ernesto Meza, dijo que hubo un aprovechamiento y abuso de poder para la inscripción de Fenate en el Ministerio de Trabajo y justo días después que Castillo juramentara como mandatario.
Meza, manifestó que Fenate Perú era un gremio proscrito, que no podía ser inscrito debido a que no cumplía con los requisitos de la norma de sindicalización exige para convertirse en un sindicato, sin embargo, de manera sorpresiva hoy ya es un gremio a días que el presidente Pedro Castillo está en el poder, por lo que advierte que el mandatario ha logrado dividir aún más a los profesores, algo incomprensible, cuando el mandatario es justamente un profesor. Aunque cree que puede ser usado como un “equipo de choque” ante las futuras protestas que pudiera darse por parte de los docentes contra el Gobierno de Castillo.
Asimismo, el dirigente señaló que otro afán de reconocer a la Fenate es alcanzar la administración de la Derrama Magisterial, la misma que actualmente administraría unos 2,000 millones de soles, aunque adelantó que habrá una lucha fuerte con la facción de Patria Roja que domina la derrama.
EN EL 2017 EN CUSCO EL DOCENTE ERNESTO MEZA INICIÓ UNA DE LAS PROTESTAS MÁS PROLONGADAS AL FRENTE DEL SUTER REGIONAL, SIN EMBARGO, CUANDO LA COMITIVA VIAJÓ A LIMA, LA MEDIDA DE FUERZA FUE APROVECHADO POR PEDRO CASTILLO (ACTUAL PRESIDENTE), QUIEN FINALMENTE NEGOCIÓ CON EL GOBIERNO, POR LO QUE MEZA EN REITERADAS OPORTUNIDADES LO CALIFICÓ COMO “OPORTUNISTA”.