Cusqueño logró identificar a la principal integrante.
Raúl Aranibar Astete es un pequeño empresario cusqueño de 50 años que después de 20 años de trabajar en un banco privado, decidió invertir todo su dinero comprando camionetas para después alquilarlas. Los últimos años le fue bien. Llegó a comprar 3 camionetas y la última aun no la termina de pagar, aún debe 42 mil soles. Sin embargo, como a todos los peruanos, este año no le fue bien en el negocio, por eso es que el 28 de setiembre se esmeró por cumplir con todos las exigencias que le hizo la representante de una minera para poder alquilar uno de sus vehículos. Fue el peor de sus días, pues Liseth Verónica Silva Arias no era más de una vil delincuente que se terminó llevando sus 3 camionetas.
“Es el trabajo de toda mi vida. Mi familia está destrozada y eso es lo peor para mí. Tengo deudas, las cuentas no dejan de llegar y debo sacar adelante a mi familia. Estos delincuentes me engañaron con documentos falsos, se presentaron como si fueran representantes de una empresa que trabajaba con una minera y cuando llamaba a sus oficinas no me contestaban pero luego me llamaban para confirmarme el alquiler de mis carros. La primera unidad se la llevó el 28 de septiembre, pagaron 15 días por adelantado y la garantía en todo momento me pedía los extintores, las luces de seguridad y otros implementos, ahí me entretuvieron”, cuenta con lágrimas de hombre Raúl.
Las otras dos camionetas se las llevaron el 4 y el 12 de octubre. Pagaron todas las cuentas y no levantaron ninguna sospecha. Incluso pedían 10 camionetas más. Pero el 15 de octubre, los GPS que estaban instalados en los carros, fueron cortados. Por teléfono, los supuestos representantes de la Constructora Mauricio Zaga S.A.C, le decían que estaban por las alturas de Apurímac y que no había señal. Raúl tuvo que ir a comunidad de Iscahuaka, donde estaba el campamento minero Selene (Abancay). Le confirmaron que sus unidades nunca habían ingresado a trabajar. Una pesadilla hecha realidad.
El hijo mayor de Raúl buscó en las redes sociales, el nombre con el que se presentó la estafadora y llegó a encontrar su número telefónico. Cuando la llamaron, esta mujer contó que había sido suplantada por la estafadora y dio el nombre de Liseth Verónica Silva Arias, quien ahora está con orden de captura. Es la única integrante de esta banda criminal que ha sido identificada a plenitud. Además, Raúl logró encontrar el hospedaje donde se alojó la estafadora y obtuvo imágenes fílmicas de ella e incluso, la de sus vehículos que antes de ser llevados a la sierra, fueron guardados en la cochera. En la práctica y por la necesidad, Raúl y su familia se han convertido en investigadores.
Mientras que el empresario cusqueño buscaba información para dar con los estafadores, la Policía se negaba a aceptar la denuncia. Perdió toda una semana por las excusas que recibía en cada delegación policial. “Me decían que era un contrato que debía ser cumplido o que solo investigaban casos donde el robo había sido con violencia. Tuve que ir a quejarme a inspectoría para que me atendieran. Ahora ya hay 2 efectivos abocados a este caso y están trabajando de manera eficiente”, señaló.
Las camionetas robadas son: Toyota color Gris Oscuro del 2013, modelo Hilux Petrolero, 4×4, con placa de rodaje X3C-736; Mitsubishi petrolera, 4×2 color gris grafito metálico, modelo L-200 del 2020, de placa X4S-864 y la Mitsubishi 4×2, modelo montero sport color plata gasolinero del 2017, con placa X4H-558.
En el perfil de Facebook de Raúl, cuenta detalles de su desgracia para que sus amigos le ayuden a encontrar sus vehículos. Atrás quedaron sus fotos familiares y de felicidad. Ahora está abocado a recuperar su esfuerzo y terminar con esta pesadilla que agobia a toda su familia. Tiene la esperanza que sus vehículos no hayan sido desarmados y que los pueda recuperar.