Hoy hablemos de Marco Godos, jugador que milita actualmente en el Club Deportivo Garcilaso del Cusco: Conocí a ‘La Pantera’ como una de las tantas casualidades que tiene el fútbol, lo conocí en dos luchas, dos batallas importantes en la vida del que es hombre y al mismo tiempo jugador. Su primera batalla traía consigo la estabilidad emocional y la fortaleza del corazón para entender las cosas, y para aprender de ellas. Marco veía como prioridad el hecho de cuidar de los suyos, sin perder el rumbo de lo ya soñado. Él intentaba ser la cura, a lo que todos conocemos como ENFERMEDAD. Peleaba por ser la medicina que mantenga firme su hogar. Su segunda batalla, era ganarse la titularidad en un equipo cuyos integrantes trabajan para estar en el tan amado ‘ONCE’, me parecía espectacular como intentaba brillar, cuando muchas luces en su vida se iban apagando. Lo vi jugar, lo vi siendo feliz; descubrí que mientras él intentaba ser cura, la medicina suya era patear un balón. Descubrí por medio suyo el valor que tiene LA FAMILIA, lo importante que pueden ser los padres cuando uno siente que ya no puede más. Chico de barrio, chico que vivió y aprendió a darle valor a cada pequeño detalle de la vida, nos enseña que lo más valioso que podemos tener no tiene precio, sino más bien valor humano. Su entrega, su familia y el amor por quienes lo rodean lo han llevado a trabajar arduamente para que cada uno de sus sacrificios tenga frutos, mismos frutos que se reflejan en la sonrisa de su hermosa madre. Picón, con un coraje que muchas veces no puede dominar intenta siempre sumar, cuando muchas veces otros están restando. Soñador, que amaría representar a su país, nos da una gran lección de vida:
NACISTE PARA LABRAR TU CAMINO, Y ALCANZARLO SOLO DEPENDE DE TI.
Quizás el fútbol sea para algunos tan solo un deporte, para seres humanos como él, es la respuesta para todo lo que la vida interceda en su camino.
Fernanda