En el Perú, el alto grado de inseguridad generado por la violencia y la delincuencia obstaculizan el crecimiento del país y la reducción de la pobreza. Es así, que gran parte de la delincuencia se han focalizado en la capital Lima, y ahora con mayor fuerza en los demás departamentos. El porcentaje de la delincuencia si bien se daba mayormente en el hurto de celulares o carteras, hoy en día podemos ver que esto ha cambiado ya que ahora se ve con mayor incidencia delitos de homicidios, robos con armas esto muchas veces cometidos por migrantes. Tenemos un alto número de delitos en el país, sí bien estos no necesariamente eran violentos hoy en día es todo lo contrario. Siendo la delincuencia el problema más importante del país, seguida de la corrupción. Es por ello que urgen nuevas acciones, plantear un plan y así mismo ejecutar políticas para la lucha contra la delincuencia. Los peruanos somos ahora víctimas de la delincuencia incluso en los lugares donde antes nos sentían protegidos, por lo que la percepción de inseguridad ciudadana aumenta cada día. En las últimas semanas, por ejemplo, todo lo que sale a través de los medios de comunicación es referente a alto índice de la delincuencia, costando no solo los bienes de los ciudadanos sino la vida de las personas que son víctimas de la delincuencia. La grave situación que se vive en las calles se refleja en los altos índices de delincuencia y en la gran parte de peruanos que ha sido víctima de un acto delincuencial. Es así que nuestra constitución contempla en el artículo 1., que la defensa de la persona humana y el respeto de su dignidad son el fin supremo de la sociedad y del Estado, paralelamente a ello el en artículo 2., inciso 22 A la paz, a la tranquilidad, al disfrute del tiempo libre y al descanso, así como a gozar de un ambiente equilibrado y adecuado al desarrollo de su vida. Si bien es nuestro derecho, el Estado tiene que darnos esta garantía de que se cumplan estos y todos los derechos de nuestra constitución. Esto no solo criminalizando los delitos sino a través de políticas educacionales y de control migratorio Es deber de los ciudadanos para vivir en una cultura de paz, exigir el respeto de nuestros derechos contemplados en nuestra constitución y así mismo exigir políticas de control migratorio los cuales aseguren nuestra seguridad de cada uno de los ciudadanos y podernos desplazar sin temor a ser víctimas de la delincuencia, es necesario que las instituciones estatales correspondientes, priorice el combate de estos delitos.