SE CAYÓ LA CARETA DE LUIS PANTOJA

Alcalde trató de amedrentar a reportero y al no conseguirlo nos manda 3 cartas notariales.

Su verdadero rostro. El pasado miér­coles 11 de octubre, el alcalde de Cus­co Luis Pantoja debía encabezar un operativo para cerrar terminales de transporte público informales. Una vez en el operativo, con su comporta­miento histriónico, pretendía mostrar un “principio de autoridad” que hace tiempo está en duda. Sin embargo, como le suele suceder a los actores improvisados y sin experiencia, el per­sonaje se le fue de las manos, cuando vio el micrófono amarillo y azul de Qosqo Times, el medio de comuni­cación crítico a sus actuaciones como autoridad. El burgomaestre indicó que no había ‘corona’ para nadie y de forma intempestiva añadió: “Ni para Qosqo Times que para difamando al alcalde”. El gatillo ya estaba apretado y no había marcha atrás. Todos los periodistas se quedaron sorprendidos por la amenaza, pues estaba advirtien­do que, al igual que los terminales que eran intervenidos, este medio prensa también sería cerrado. Una verdadera afrenta a la libertad de prensa, a esta que no le aplaude sus balbuceantes declaraciones.

La rápida reacción del reportero de Qosqo Times, evidenció que el alcal­de se había olvidado el libreto, pues, cuando el reportero le preguntó so­bre esta ‘difamación’, el exgeneral de la Policía y hoy burgomaestre, solo se limitó a decir de manera repetida: “pregúntele a su dueño”, “pregúntele al señor Calvo”. Mientras repetía es­tas frases, no veía la manera de esca­parse. Había disparado la acusación y ante la falta de fundamento, trató de esconder la mano. No es la primera vez que el policía en retiro utiliza la prepotencia para tapar su pésima ges­tión municipal.

Mandón. Ese mismo día, durante el operativo, ya había signos de que algo andaba mal, pues Pantoja se compor­taba tal como lo habían formado en la escuela policial, institución donde la verticalidad es la regla. A pesar de ser general en retiro, Pantoja no tiene autoridad sobre los efectivos en acti­vidad, pero con voz de mando y el ín­dice apuntando decía: “Todos los que no tienen documentos a la comisaría, (…) ya llévalo, llévalo, llévalo; suba, suba, suba (al patrullero). Todos los extranjeros indocumentados a la co­misaría. Hemos venido a poner orden y autoridad”, señalaba voz en cuello, como si él encarnara la ley y el orden. Pasados los días, ya nadie recuerda el bullicioso operativo, pero siguen ha­blando del comportamiento de Pan­toja.

“NO ME METAS EL MICRO”

Semanas atrás del operativo, Pantoja daba declaraciones a algunos perio­distas, quienes le preguntaban sobre el comercio ambulatorio y la autori­dad señalaba que ya existía un plan de reubicación. El reportero Franklin Bustos, le pregunto, “Alcalde, son nueve meses (de sugestión) y no se tiene este plan de reubicación”; de forma molesta y desafiante, respondió con otra pregunta, “Quien ha dicho que no se tiene”. Los periodistas re­plicaron, “entonces díganos cuáles son los lugares donde serán reubicados los ambulantes” y la respuesta de Panto­ja fue desconcertante: “pregúntenle al gerente”. Los periodistas se alistaban a continuar con las interrogantes para pedir más detalles, pero el expolicía salió con una sinrazón y dijo: “Yo le voy agradecer que el micro lo separe un poquito más. No me metas más (el micro)”, así terminó la entrevista.

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