Situaciones son identificadas en última visita al proyecto.
Retraso en los trabajos, rajaduras, instalación inadecuada de paraderos y otras situaciones adversas, son parte de las deficiencias advertidas en una reciente visita a la obra de la Vía Expresa. La misma que contó con la presencia de autoridades y de la población civil, situaciones que ponen en riesgo la culminación del proyecto de acuerdo al cronograma.
Por las situaciones adversas que lograron identificarse en la obra, para el presidente de la Asociación Civil de Defensa de Wanchaq, Hugo Ramírez, es poco probable que la intervención se cumpla para el mes de mayo del presente año.
El ciudadano sostiene que en el último recorrido que realizaron a la obra llegaron a identificar la instalación de estaciones de paraderos en zonas inadecuadas, que podrían poner en peligro la integridad de las personas, debido a la carencia de alguna infraestractura que pueda cumplir el rol de un puente peatonal. A ello, se suma la demora en la ejecución de partidas. “Esa obra no termina el mes de mayo mayo, así hagan lo que hagan porque no hay avance”, expresó.
El génesis de los problemas que presenta la obra radicaría en la elección de la empresa ejecutora Gezhouba Group. Consorcio que en Moquegua ejecutó la obra de mejoramiento y recuperación de un camino vecinal paralelo al río Tumilaca y defensa ribereña en el distrito de Samegua. En dicho proyecto se subcontrataron a terceros, hubo denuncias de problemas de pago a los proveedores y posibles sobrecostos, advertidos por la Contraloría.
El consejero regional Macedo Rueda, integrante de la comisión de infraestructura del Consejo Regional del Cusco que organizó la visita de inspección a la Vía Expresa mencionó que se pudo advertir la presencia de rajaduras en las veredas de uno de los puentes. Estas observaciones no fueron arregladas pese a que en su momento ya habían sido señaladas por la Contraloría. Si bien estas deficiencias en la infraestructura se deberían a problemas en la ejecución de trabajos por parte de la empresa china, la supervisora Nipón Koei tampoco estaría cumpliendo su rol, al garantizar el control de calidad, advierte el concejal.
“Hemos hecho un recorrido con el encargado del Proder. En el camino fácilmente hemos podido observar en las veredas del puente rajaduras que son muy notorias, que ya se observó antes por la Contraloría, y que no han sido modificados. (…) Ese día el encargado del Proder lo encaró al supervisor respecto a que estas observaciones ya debieron haber sido superadas respecto a las rajaduras y otros. Y ellos señalaron que hay una garantía de 1 millón de soles para corregir esas situaciones”, expresó el consejero. El consejero del Cusco, Macedo Rueda, manifestó que se solicitará la asignación de personal especializado para una próxima visita a obra, a fin de tener mayor claridad sobre el estado del proyecto.