Aclara el ex director de Cultura, David Ugarte ante denuncias
El caso del Hotel Sheraton de la Calle Saphy arrastra a muchas autoridades y funcionarios que aparentemente permitieron la ejecución de esta infraestructura que a claras luces daña el patrimonio, la misma que se ventila en el Ministerio Público. Uno de los denunciados es el ex director de Cultura, el Antrop. David Ugarte Vega Centeno, quien responde a la entrevista de este semanario, además hace una reflexión en relación a las construcciones que atentarían la ciudad imperial. Refiere que si continua así, de un tiempo para adelante Cusco será desconocido. A Ud. la Contraloría General de la República lo investigó por omisión de funciones, referente a la intervención del muro pre hispánico en el caso de la construcción del Hotel Sheraton ¿Qué nos puede decir sobre la denuncia? En efecto, se me acusó por omisión de funciones, acusación sin ningún fundamento, porque cuando yo asumí mis funciones en agosto del 2011, encontré la solicitud de la empresa R y G, de aprobación del informe final del Plan de Monitoreo Arqueológico, (Intervención arqueológica destinada a implementar medidas de prevención, de los posibles impactos negativos sobre vestigios pre hispánicos, históricos y demás bienes integrantes del patrimonio cultural), hecho que o no podía negar por ninguna situación, debido a que estaba refrendado por las oficinas técnicas que tienen que ver sobre el caso, que son las siguientes: Coordinación de Gestión de Monumentos, Coordinación de Catastro y Saneamiento Físico Legal, Coordinación de Calificación de Intervenciones Arqueológicas y Coordinación de Certificaciones; de acuerdo al reglamento de Organización y Funciones de la entidad. (ROF). En ese proceso posteriormente solicitaron el desmontaje del muro justificando las intensas lluvias y la amenaza de colapsamiento. De igual manera me remití a los entes especializados, quienes dieron su autorización y conformidad de lo solicitado. Comprobando el suscrito que se había aplicado todo el tratamiento apropiado de anastilósis, codificado, registro y rearmado en seco e incluso la colocación de coberturas hasta la aprobación en Lima del expediente de restauración. La acusación mayor que se le hace en el caso del muro, es por la forma de restauración, enchapado en la pared de cemento del Hotel Sheraton que estaba en construcción ¿Qué nos puede decir sobre este tema? Sobre el particular, nunca conocimos el proyecto del hotel de nueve pisos en la Dirección Desconcentrada de Cultura, mientras duró mi gestión. Solo era de dos pisos sobre el nivel y dos pisos para el sótano, de acuerdo a las normas nacionales y convenios internacionales. Aun así, en mi gestión no se inició ninguna construcción. En ese tiempo solicitamos a la Dirección de Monumentos del Ministerio de Cultura de Lima, la autorización de restauración del muro, situación que nunca respondieron hasta el último día de mi gestión, 10 de diciembre del 2013. Más bien llegó de la misma oficina de Lima, la autorización para la restauración del muro, con algunas recomendaciones, el 14 de enero del 2014, cuando el suscrito ya no era el director, sino el Arq. Ricardo Ruiz Caro, quién aprueba el proyecto de restauración y autoriza el enchapado al proyecto hotelero de 9 pisos. Más claro que el agua, donde está mi responsabilidad. Debo señalar, que las observaciones de la Contraloría sobre el particular, han sido archivadas. ¿Cómo ve usted en el devenir de este proceso? El caso Sheraton ha generado indignación, no solo en nuestra ciudad, o en el país, sino en el mundo a través de la UNESCO, hecho que ahora se ventila en el Poder Judicial. Esta situación debe ser examinada con la mayor transparencia y sanción ejemplar. A lo largo de estos últimos años el Cusco ha sufrido atentados permanentes al patrimonio cultural, el caso del Hotel Marriot, se atrevieron a desmontar la calle más emblemática del Cusco, Loreto Kijllo, en función de favorecer al empresariado privado, Imasumac. De acá un tiempo, el Cusco será desconocido y podemos sufrir hasta la pérdida de nuestra condición de patrimonio cultural de la humanidad. Estamos perdiendo la batalla de Saqsayhuaman, con la permanente construcción clandestina de viviendas y negocios, el cerro mítico y emblemático Huanacaure está siendo igualmente poblado por diferentes ángulos, mientras que a las autoridades pertinentes pareciera no importarles. ¿Hay responsables entonces en el caso del hotel Sheraton? Por ello, en el caso del Hotel Sheraton, no solamente, debe sancionarse a los culpables que se encontraran en el Ministerio de Cultura, sino sobre todo a los de la Municipalidad Provincial del Cusco, quienes nunca debieron dar la licencia de construcción. Teniendo en cuenta que en el centro histórico el reglamento del Plan Maestro señala que el parámetro de construcción es de 2.1 pisos, que significa hasta máximo de dos pisos. Al autorizar la construcción del armatroste, significa claramente, haber burlado los reglamentos de las ciudades patrimonio. ¿Qué alternativas y soluciones propone usted para resguardar nuestro patrimonio? Creo que deberíamos, con profunda serenidad y responsabilidad, aperturar un debate serio y transparente, con la participación de entes especializados y abordar los siguientes temas, de manera prioritaria: 1. La Dirección Regional de Cultura estos últimos años, ha sido copado por los intereses turísticos, de los cuales, hay que desprenderse. Por algo existe una Unidad de Gestión de Machupicchu, (UGM), espacio de concertación de las distintas organizaciones que tienen que ver con la gestión del patrimonio y del turismo, que hay que emular para otros espacios. 2. La Dirección Desconcentrada de Cultura debe transferirse al gobierno regional, sólo con una gran particularidad, que se conforme una Asamblea General, conformada por las universidades principales, alcaldes provinciales, colegios profesionales especializados, instituciones que tienen que ver con el área cultural y personalidades de la cultura, la iglesia, entre otros y de éstos se debe conformar una Asamblea Regional de Cultura, espacio donde debe elegirse al director regional y se fiscalice la gestión. Ya hubo una experiencia exitosa del 2003 y 2006 que el centralismo destruyó en componenda con muchos felipillos locales. Los cusqueños debemos superar el síndrome colonial que nos ata, expresado en el dicho “Dime que estás haciendo para oponerme”. La historia será muy dura y critica sino sabemos autogobernarnos y preservar y conservar el patrimonio cultural por los siglos de los siglos.