En la ciudad del Cusco viven un promedio de casi 500 mil habitantes, con una población que bordea el medio millón, no se cuenta con un relleno sanitario para almacenar y tratar las 400 toneladas de basura que se generan a diario en la provincia cusqueña.
Desde el año 2001, la ciudad cuenta con un botadero de basura, el de Jaquira, ubicado a unos 30 minutos de la ciudad, en el límite de los distritos de Santiago y Ccorca.
Este botadero, ha generado el conflicto social de los últimos días donde las comunidades de Jaquira mantuvieron por cinco días bloqueado el acceso de los camiones compactores al botadero.
Los manifestantes, que viven por las zonas circundantes al botadero, se quejan de la contaminación que causa Jaquira. Ellos exigen su cierre definitivo e inmediato, pues reclaman por los efectos de la contaminación que sufren y aducen que sus manantes de agua también estan siendo contaminados.
De inmediato el rostro de la ciudad notó lo efectos de este bloqueo, pues los parques, las calles céntricas y periféricas, presentaron cúmulos de basura. Las inmediaciones de los principales mercados San Pedro y Ccascaparo también lucieron con cerros de desechos, atrayendo todo tipo de animales y convirtiendose en un peligro inminente para la salud pública.
Jaquira funciona mediante un convenio entre los comuneros y la municipalidad del Cusco, que incluye 5 años de cierre progresivo, el mejoramiento de las vías de comunicación hacia la comunidad, remodelación de los bienes públicos de la población, inclusión de mano de obra local en los trabajos que se realizan en el botadero y otros.
El tiempo de uso de este botadero concluyó en octubre del 2021, desde ese momento la Municipalidad Provincial del Cusco debió empezar con el cierre gradual de Jaquira, pero, según los pobladores la contaminación sería la misma. Pese a que cinco gestiones provinciales han pasado por el sillón municipal hasta ahora no hay un avance real en la adquisición del nuevo terreno para la disposición de los residuos, y aunque se viene trabajando en el soterramiento de los residuos, exactamente no se sabe cuál es el avance real, ello porque el alcalde provincial anunció que se encuentra en un 80%, mientras que sus funcionarios aducen que es el 60%.
La situación de los residuos sólidos en la ciudad es preocupante, pues al estar en etapa de cierre del botadero, es preciso reducir la cantidad de residuos sólidos, pues según Miguel Atausupa, subgerente de Saneamiento Ambiental, si la cantidad de residuos sólidos no se reduce, el botadero tendría la capacidad de recibir basura solo hasta agosto de este año y luego debería cerrar para siempre.
Sin embargo, el verdadero interés detrás del conflicto según lo que explica el gerente municipal de Medio Ambiente, Biólogo Roberto Rojas, quien acusó a traficantes de terrenos de estar detrás de las protestas, sería el de lotizar ilegalmente parcelas en la zona.
Al quinto día del bloqueo decenas de pobladores de las comunidades de Jaquira Grande, Huancabamba, Ccorca Ayllu, Aguila del Sur y de las APV Qhapaq Ñan, Qhapac Huasi, Arco Iris, Santa Rosa y Bolognesi se movilizaron por las calles de la ciudad, su pedido era uno solo, el cierre inmediato de Jaquira.
Los manifestantes que se apostaron al frontis de la Municipalidad Provincial del Cusco con carteles en mano y arengas exigían al alcalde provincial Víctor Boluarte y sus funcionarios atender sus demandas, ya que de lo contrario el ingreso de los camiones se continuaría restringiendo.
Ya en horas de la tarde, y tras varias horas de discusión, entre las autoridades de la ciudad, funcionarios y representates de la sociedad civil, salió humo blanco y se lograron acuerdos para reabrir el botadero de Jaquira. El burgomaestre provincial anunció que el servicio de limpieza pública se reactivaría y los carros recolectores de basura volverían a operar tras lograr aperturar el ingreso al botadero bajo las condiciones de instalar una comisión técnica con la población a fin de buscar solución a las necesidades de los vecinos que exigen el cumplimiento de los compromisos de la municipalidad.
Sin embargo, el problema de fondo no se a solucionando, el cual es que la comuna provincial del Cusco concrete adquirir un relleno sanitario para el tratamiento de sus residuos sólidos, pues el de Jaquira tiene que cerrar tarde o temprano.
El fracaso de Huascabamba por falta de licencia social, iniciado en la etapa del ex alcalde Carlos Moscoso, no pudo ser superado hasta el momento. La gestión edil actual culpó a la pandemia de los retrasos, pues es sabido que todavía el anterior año el Gobierno Regional del Cusco destinó más de 4 millones de soles a la Municipalidad Provincial del Cusco para la adquisición de un terreno en Lucre para la instalación de una planta de trasmitiendo de residuos sólidos.
Mientras tanto nuestras autoridades aseguran que ya está cerca el proyecto de contar con un terreno para la obra, sin embargo, el nombre del lugar no se revela para evitar conflictos sociales.
Un problema que de no encontrar solución pone en riesgo la salud pública del Cusco, ante un conflicto que en cualquier momento podría explotar nuevamente, pues a la actual gestión de Víctor Boluarte le queda poco más de 10 meses de gestión.