EN EL CUSCO, LA TIERRA CONTINÚA TEMBLANDO

Constantes temblores atemorizan a los pobladores.

Los sismos que se registran en el dis­trito de Andahuaylillas, ubicado en la provincia de Quispicanchi, región Cusco, y que han causado daños ma­teriales de consideración, se originan en la reactivación de la falla de Tam­bomachay, en la zona denominada Pachatusan, afirmó hoy el presidente ejecutivo del Instituto Geofísico del Perú (IGP), Hernando Tavera Hua­rache.

Sostuvo que la región Cusco es “di­námicamente muy activa” y está atra­vesada de norte a sur, por un sistema de fallas que se conoce como Tam­bomachay. En una entrevista para la Agencia Andina, Tavera precisó que dichas fallas tectónicas empiezan en el distrito de Zurite y pasa por Lucre, Cusco, Andahuaylillas hasta llegar a la frontera con la región Puno.

“Este sistema de fallas tectónicas con­tinuamente va generando actividad física de diferentes magnitudes y el pasado 16 de abril, generó un sismo magnitud 4.1, muy cerca del distrito de Lucre; y hoy, 30 de abril, un sismo de 4.4 ocurrió muy cerca de la loca­lidad de Andahuaylillas. Al final esta actividad sísmica está asociada a la reactivación temporal de la falla antes mencionada”, explicó.

El presidente ejecutivo del IGP pre­cisó que la actividad en la zona es constante al igual que las réplicas “que no sabemos hasta cuándo van a conti­nuar” pero poco a poco van a dismi­nuir en número y nuevamente la zona va a quedar estable.

“La frecuencia con la cual ocurren los sismos, lamentablemente nadie puede saberlo, lo que sí sabemos es que es una zona muy activa. Históricamente la zona central del Cusco, donde es­tán Oropesa, Andahuaylillas y Lucre, siempre han generado una actividad importante”, anotó.

Agregó que poco a poco, tras los últi­mos sismos, se va a ir estabilizando el terreno “y estaremos sin ocurrencia de movimientos telúricos. Todo es posi­ble, no podemos decir que ya no van a ocurrir temblores porque no tenemos control sobre la naturaleza”.

En tal sentido, sostuvo que lo apren­dido por los sismos últimos, es que las casas de adobe o yeso han sido daña­das e ir a viviendas más seguras.

POBLADORES ASUSTADOS

Hay gran preocupación entre la po­blación del Valle Sur, especialmen­te en los distritos de la provincia de Quispicanchi en la región Cusco. Las constantes sacudidas han deja­do cuantiosos daños materiales en viviendas, parroquias y la comisarías y centros educativos.

El susto continúa porque se han re­gistrado movimientos cada vez más fuertes y han obligado a que algunos moradores, pernocten en carpas ante el temor que puedan colapsar sus ca­sas hechas de adobe.

Algunas instituciones como el Go­bierno Regional de Cusco, han faci­litado la instalación de carpas en las plazas públicas y han entregado ví­veres para que las familias afectadas puedan afrontar el momento.

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