La Virgen del Carmen de Paucartambo o Mamacha Carmen, es celebrada con fervor del 15 al 19 de julio de cada año. Durante estos días, la ciudad de Paucartambo, ubicada a 110 kilómetros del Cusco, congrega a cientos de fieles y visitantes que llegan para venerarla y celebrarla.
Procesión
Al canto de “señorita exquisita, hermosa filigranita…” salió la tarde de ayer y recorre en procesión por las calles de ciudad de Paucartambo, la imagen de la Virgen del Carmen.
Después de una breve homilía en el templo colonial Nuestra Señora del Rosario, los fieles sacaron en andas la efigie para la primera procesión. Afuera, desde los balcones, familias enteras arrojan pétalos de rosas y los danzantes saqras (diablos) se pierden en su intención de atraerla.
La plaza mayor luce abarrotada al igual que las calles; las cuadrillas de danzarines se turnan para llevar la imagen en andas; mientras otros oran y otros cantan en quechua, como los q’apaq qollas. La efigie retornará luego a su altar mayor para las siguientes actividades.
Misa central
Por la mañana, a las 09:00 horas, se ofició la misa central ante una masiva concurrencia de fieles que llenaron el templo y la calle José Pérez Armendáriz. La ceremonia fue presidida por monseñor Lizardo Estrada, obispo auxiliar del arzobispado del Cusco.
Después, se desarrolló El Bosque, que consiste en los regalos, como utensilios, juguetes y pequeños muebles, que ofrecen los q’apaq qollas desde un altar instalado en la plaza.
Por la tarde y la noche, los mayordomos, organizadores de la festividad, recibirán a familiares, amigos, conocidos y turistas en los “cargo wasis”, casas donde se centran los agasajos con comida y bebida, y los “yawar unus” o enfrentamiento a huaracas o lazos entre dos maqt’as, personajes ocurrentes que alegran la fiesta.
El homenaje continúa
Las actividades religiosas continuaron: misas, la romería al cementerio general, la segunda procesión de la Mamita Carmen hasta el puente colonial Carlos III y la tradicional Guerrilla.
La Guerrilla pone en escena la batalla liberada entre q’apaq qollas y q’apaq chunchos, los primeros intentan llevarse a la Virgen al Altiplano y los segundos, tenerla en Paucartambo.
Danzas
Más allá del fervor religioso, uno de los aspectos culturales que más llama la atención es la variedad de danzas tradicionales, organizadas en cuadrillas.
Estas manifestaciones artísticas, propias de la festividad, reflejan elementos históricos, sociales, religiosos y satíricos de la región andina.
El antropólogo Efraín Choque señala que estas danzas son instituciones culturales con una organización jerarquizada, normas internas y reglas propias. En muchos casos, incluso son excluyentes con respecto al ingreso de nuevos miembros, y están dirigidas por una figura central conocida como el o la Caporal.
El profesor Choque hizo una recopilación y destaca las siguientes:
- Maqt’a: representa al poblador campesino. Son los bufones de la fiesta, encargados de interactuar con el público, proveer comida y bebida, y mantener el orden. Participan en cada danza con un vestuario llamativo y portan látigos.
- Auqa chileno: sátira dirigida a las tropas chilenas de la Guerra del Pacífico. Con una coreografía militar de 10 movimientos, el Machu y su dama lideran a los soldados bajo la alegría del Maqt’a.
- Contradanza: destaca por su abolengo colonial y colorida vestimenta; representa las vivencias de una élite social histórica, cuyo caudillo o jefe dominante es el Machu o Caporal, protegido por sus soldados y el Maqt’a.
- Danzaq: representa a una figura sensual y dominante, considerada la versión humanizada de los machos cabríos. Se les atribuye el rol de conquistadores de jovencitas, casadas y viudas.
- Chunchachas: evocan un origen amazónico. Está integrada por 12 parejas y un k’usillo. Las danzantes lucen coronas que remiten a la selva.
- Chukchu: simboliza a los peones que regresaban enfermos de paludismo tras trabajar en las haciendas. La danza retrata sus convulsiones y el proceso de sanación.
- Qoyacha: ejecutada por mujeres solteras, destaca el trabajo agrícola y representa el inicio de relaciones amorosas durante las faenas del campo. Se baila en parejas junto a los huaynas.
- Majeño: representa el comercio del aguardiente traído desde Majes (Arequipa) a través de arrieros con sus recuas de mulas.
- Panadero: sátira a los panaderos de Paucartambo. El jefe lleva una enorme pala, y los demás, utensilios de panadería con los que golpean a los espectadores.
- Qhapaq negro: de origen republicano, representa la esclavitud. Los danzantes portan cadenas en señal de sumisión.
- K’achampa: danza prehispánica que representa al guerrero inca. Destaca el valor y la fuerza de los quechuas en sus luchas de expansión.
- Qhapaq ch’unchu: simboliza a los guerreros nativos de la selva de Kosñipata. El Rey Ch’unchu, sus soldados y el k’usillo danzan al ritmo de pitos, tambores y bombos.
- Qhapaq qolla: inspirada en un relato sobre una comerciante que encuentra la cabeza de la Virgen del Carmen y la lleva a Paucartambo y manda a completar su imagen.
- Saqra: representa a los diablos con su corte infernal. Con movimientos vibrantes, escapan de la presencia de la Virgen. Simboliza la lucha entre el bien y el mal.
- Doctorcito: satiriza a abogados, jueces y autoridades judiciales. En escena, sentencian a los Maqt’as, bufones de la comparsa.
- Waca waca: de origen colonial, parodia las corridas de toros españolas. Incluye personajes como el toro, los toreros, el laceador y otros.
- Negrillos: danza recientemente reincorporada. Representa la esclavitud y sus danzantes llevan máscaras negras y trajes multicolores.
- Misti qanchi: de carácter agrícola, se baila tras las faenas del campo como tributo a la Pachamama.
- Paucartampus: relata la historia de Kukuli, una hermosa mujer paucartambina.