El último mes se presentaron más de 500 denuncias en la ciudad
La inseguridad ciudadana está llegando a niveles alarmantes, como nunca se había visto. Todos los días, conocemos casos de robos, asaltos, entre otros delitos que ya no deja a las familias cusqueñas vivir tranquilas.
Son varias las razones que explican el porque de la delincuencia, entre ellas el desempleo, la pobreza, la falta de educación, pero la conjugación de todos estos factores sumado a la ineficacia de las autoridades ha hecho que los niveles de inseguridad sean preocupantes.
Según el último informe técnico de seguridad ciudadana del Instituto Nacional de Estadística e Informática, Nro.5, de mayo a octubre del 2021, los departamentos con mayor porcentaje de población víctima de algún hecho delictivo son Puno, Madre de Dios y Cusco. La región imperial ocupa un tercer lugar pues del total de casos de población nacional de 15 años a más que ha sido objetivo de los delincuentes, el 23.9% se han suscitado en la región, un porcentaje más alto que Lima que alberga el 20.8% de los casos.
Mientras que la ciudad donde más hechos de este tipo se han registrado dentro de la región es la provincia del Cusco con el 26.0% de casos.
Asimismo, la percepción de inseguridad en nuestra región es del 88.3% y en la provincia central del 93.0%.
Estos datos se ven reflejados en las 542 denuncias presentadas sólo durante el último mes en la ciudad, principalmente por casos de delito contra el patrimonio y violencia familiar.
Casos como el del descuartizador de la calle Hospital, Marcos Aranzabal Tello, quien con una frialdad sanguinaria mató y cercenó en pedazos el cuerpo de su primo por no pagarle una deuda de s/.600, repartiendo las partes de su cuerpo por todo el Cusco, nos muestran lo peligroso de nuestra ciudad y la impunidad en la que se encuentran los delincuentes.
Las carreteras en provincias también se han convertido en lugares altamente peligrosos, como lo ocurrido el pasado sábado 29 de enero, donde fue asaltado un vehículo Sprinter que transportaba 17 pasajeros del distrito de Challabamba, con destino al distrito de Lamay y ciudad Calca. Pues cuando llegaron al abra conocido como “Layo” aparecieron 3 asaltantes con revólveres y armas blancas en mano dispuestos a todo, con el fin de arrebatarles sus pertenencias, logrando sustraer dinero y celulares.
Hechos delictivos que dañan la imagen de nuestra ciudad, pues ni siquiera las grandes empresas internacionales están libres de los facinerosos. Pues está semana se conoció que a la empresa Apu Producciones a cargo de las grabaciones de la película Transformers que se rodó en el Cusco, les robaron artículos valorizados en s/.22 000.00, los cuales eran comercializados en redes sociales.
Lastimosamente el accionar de la policía, para la identificación y búsqueda de los delincuentes, se ve afectado porque en el Cusco se carece de laboratorios debidamente equipados para las pericias. Cuando un crimen sucede en Cusco las muestras son enviadas a Arequipa o Lima, proceso que puede demorar hasta meses.
No todo es responsabilidad de la policía, pues en la ciudad del Cusco la Contraloría General ha advertido en sendos informes que no todas las cámaras de video vigilancia están operativas, y distritos como Santiago, San Sebastián, San Jerónimo y el Cusco están a merced de la delincuencia, en parte a la responsabilidad de las autoridades de turno.
Dicen que la voz del pueblo, es la voz de dios, la delincuencia sigue agobiando al país, tarea titánica para nuestras autoridades.