Hechos registrados en Picchu la Rinconada y San Jerónimo, alertan problemática
Pese a que la pandemia para muchos peruanos y sobre todo cusqueños significó una recesión en su economía, algunos han apostado por construir sus viviendas pese al incremento de algunos materiales. Sin embargo, en medio de este esfuerzo surge la problemática de la informalidad que lamentablemente genera tragedias.
La mañana del martes 05 de julio, un fuerte sonido remeció a todos los vecinos del sector de Villa María – Picchu la Rinconada, quienes, al percatarse que el muro de una vivienda contigua a una construcción había colapsado, empezaron a pedir ayuda debido a que uno de los obreros que laboraba en el lugar se dio cuenta que su compañero había sido sepultado por la pared. Hasta el lugar se constituyeron los integrantes de la Compañía de Bomberos del Cusco y agentes de la Policía, quienes recuperaron el cuerpo de Freddy Yapura Condori de 24 años.
Esta construcción, no contaba con autorización de la municipalidad del Cusco, además a su cargo no tenían profesionales que supervisen el estado del suelo y las consecuencias que podía traer consigo, hacer excavaciones profundas e intentar levantar varios pisos de manera precaria en una zona inestable. “Los obreros tampoco contaban con indumentaria de seguridad, solo usaban casco. Es una obra clandestina, definitivamente habrá sanción contra los responsables”, indicó el jefe de Defensa Civil de la comuna provincial, Miguel Oscco.
Además, se conoció que el municipio central solo otorgó 33 licencias o autorizaciones para realizar construcciones durante el año, numero bajo en relación a todas las infraestructuras que se han levantado en nuestra ciudad.
Estos hechos que terminan en tragedia no son nuevos, debido a que años anteriores se ha tenido accidentes similares, donde la informalidad y el no contar con los profesionales para realizar la construcción de un inmueble trae perdida de vidas humanas y perjuicios económicos, como lo ocurrido el último fin de semana en el distrito de San Jerónimo.
La demolición progresiva de edificio de seis pisos se ha convertido en estos días punto de análisis sobre las consecuencias que trae consigo no tomar algunas previsiones antes de iniciar una construcción. Y es que el mismo dueño del edificio trató de construir al lado de su propiedad, haciendo excavaciones profundas, que dañó severamente el cimiento, las columnas de hormigón que soportaban la estructura de material noble, que generó que el edificio ceda y ponga en riesgo a todos los vecinos, que temían que la infraestructura colapse.
Al constatar la inclinación, las autoridades tomaron una decisión de demoler el inmueble para aminorar el riesgo. “No hay otra cosa que hacer que demoler. Se iniciará un desmontaje controlado y después la demolición”, expresó Edwin Bombilla Santander, jefe de la oficina de gestión de riesgos de la municipalidad de San Jerónimo.
Si bien, el tiempo de la demolición es incierto, especialistas afirmaron que el riesgo es inminente, por lo que, en las últimas horas, algunos vecinos y comerciantes evacuaron y desalojaron establecimientos y viviendas aledañas. Además, uno de los carriles de la avenida La Cultura continúa cerrado desde la tarde del último jueves 7 de julio.
CAPECO
De acuerdo a los datos alcanzados por la Cámara Peruana de la Construcción – Capeco, las estadísticas de vivienda formal en Cusco presentó mayor dinamismo el año pasado por ejemplo: la vivienda formal fue de 24.4%,vivienda informal 22%, otras edificaciones 4.8%, infraestructura publica 22% e infraestructura privada 26.8%.
Mientras que la perspectiva para el 2022 favorece a la infraestructura en Cusco. Ante ello los especialistas piden que aspectos mínimos como estudio de suelos y contratar a profesionales pueda contribuir con la formalidad y evitar consecuencias.
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