Comunidades inician paro indefinido y Ministerio Público anuncia investigación.
Machupicchu está al borde del colapso. Lo que debía ser una transición tranquila en la administración del transporte turístico hacia la maravilla mundial, se ha convertido en una película de terror, sabotaje y amenazas con millones de soles en juego.
¿SABOTAJE O INTENTO DE SECUESTRO DE LA RUTA?
Todo comenzó cuando se supo que los buses de la empresa San Antonio de Torontoy no pudieron llegar a Machupicchu, luego de que desconocidos cortaran las mangueras de los frenos, el sistema automático y hasta las cadenas de seguridad de las plataformas que los transportarían.
Este hecho, calificado por muchos como un atentado directo y premeditado, despertó la indignación de la población y levantó las sospechas de un sabotaje con intenciones económicas y políticas detrás.
INVESTIGACIÓN. El presidente de la Junta de Fiscales Superiores de Cusco, Dr. Manuel Mayorga, confirmó que la Fiscalía Provincial Mixta de Machupicchu constató el corte de los sistemas de seguridad en las plataformas afectadas y ya se iniciaron las investigaciones. “Se está realizando las investigaciones para determinar en qué momento y quiénes serían los autores de este hecho. Se tendrá que revisar cámaras o tomar las declaraciones que resulten pertinentes. Son aspectos que en este momento son materia de investigación, pues esta tiene que llevarse con cierto nivel de reserva” indicó el presidente de la Junta de Fiscales Superiores de Cusco.
ACUSACIONES DIRECTAS. Darwin Baca, presidente del Frente de Defensa de los Intereses de Machupicchu, no se anduvo con rodeos: acusó directamente a personal de la empresa Consettur, la misma que hasta hace poco tenía el monopolio del transporte hacia el Santuario Inca.
“Este es un atentado. Hay cámaras, las autoridades deben identificar a los responsables. Consettur no quiere soltar la ruta y está actuando de forma criminal”, afirmó.
AMENAZAS DE MUERTE Y CHALECO ANTIBALAS. Pero la denuncia no vino sola. Baca reveló que ha recibido amenazas de muerte reiteradas, que incluso han llegado a su familia. Por eso, hoy se desplaza con un chaleco antibalas y resguardado por un equipo de seguridad.
“Si algo me pasa, lo dejo claro: los únicos responsables serán la empresa Huayna Picchu Pachacuteq y sus aliados. Lo que están haciendo es jugar con la vida de las personas para quedarse con la ruta”, sentenció.
PARO INDEFINIDO. Ante la gravedad de los hechos, las comunidades del distrito de Machupicchu anunciaron un paro indefinido desde las 00:00 horas del domingo. La medida será pacífica pero contundente, con movilizaciones en Machupicchu Pueblo y también en Urubamba. Exigen el cumplimiento de la ley, que permita a la empresa San Antonio de Torontoy operar legalmente tras el fin de la concesión de Consettur el pasado 4 de septiembre.
TURISMO, EN CAÍDA LIBRE. La crisis ya golpea el corazón económico del distrito: el turismo. Según Maycol Ugarte, presidente de la Cámara de Comercio de Machupicchu, ya se ha registrado un 40% de cancelaciones de reservas turísticas para los meses de septiembre y octubre. “Los turistas están asustados. No quieren venir si no hay garantías de transporte ni seguridad. Esto está afectando directamente a miles de familias que viven del turismo”, alertó.
¿QUÉ SE ESCONDE DETRÁS? Lo que parece un conflicto por el transporte, es en realidad una batalla por el control de una ruta que mueve millones de soles al año. La empresa Consettur, pese a haber perdido su concesión, sigue operando mientras la nueva empresa no puede ingresar, y todo indica que hay fuerzas muy poderosas que no quieren soltar el negocio ni cumplir la ley.
En medio de la crisis instalada en Machupicchu, no hay visos de solución con poderes económicos y hasta políticos que son más fuertes que la ley y que incluso un pueblo que pide se cumpla como corresponde.