ENTIDADES NO SE RESPONSABOLIZAN POR ANCIANOS INDIGENTES

Beneficencia dice que Gobierno Regional y municipios manejan recursos para custodiar de ellos.

La historia de este anciano cobra relevancia cuando fue visto acompa­ñado de una turista británica ambos en situación de indigencia debajo del puente de Belén. Para los vecinos y comerciantes de la zona la incomodi­dad fue evidente al punto de atentar incluso contra sus escasas pertenen­cias cartones frazadas viejas y demás fueron quemados ante la presencia de ambos como una manera de rechazo y de desalojarlos. Incluso en algún momento una camioneta de Seguri­dad Ciudadana llegó al lugar con el afán aseguran de poder a buen recau­do a ambas personas.

Hannah Joanne fue finalmente reconocida por sus parientes en el Reino Unido y a partir de una llama­da de socorro, un amigo de su familia llegó desde la capital de la República para poner a buen recaudo y custo­dia a la joven mientras dura el trá­mite para duplicar sus documentos extraviados según el relato de ella fue víctima de robo de sus pertenencias incluyendo su pasaporte, identifica­ción y hasta un teléfono móvil por el que perdió contacto con su familia. La joven visitante fue encontrada por su amigo y se notaba visibles sínto­mas de alteraciones mentales que se habían presentado incluso desde que estuvo acompañando al anciano. Pero la historia no tuvo el final feliz para el adulto mayor quien tuvo que bregar en las calles varios días hasta ser internado en el centro gerontoló­gico San Francisco de Asís que bajó un convenio entre la Sociedad de Beneficencia Pública y las Herma­nitas de los Ancianos Desamparados permite la atención de adultos de la tercera edad. Pero es aquí donde nuestra pregunta cae de madura ¿no es acaso la Beneficencia la encargada de velar por las personas indigentes? No solo ancianos, incluso jóvenes que bajo las deficiencias de la Sa­lud Mental merodean en las calles sin rumbo aparente con un estado físico evidentemente deteriorado. Para el gerente de la Beneficencia, Fernando Romero, la responsabili­dad recae en el Gobierno Regional y gobiernos municipales que tienen presupuestos para implementar pro­gramas y proyectos que les permitan velar por la salud y bienestar de los grupos vulnerables, entre ellos los adultos mayores. Según su gerente general ellos están para brindar asis­tencia cuando se les soliciten. “No saben que en los últimos dos meses hemos recibido a 12 adultos en situa­ción de calle y los estamos atendien­do. A nosotros ninguna entidad nos da presupuesto, nosotros solventamos los gastos”, señaló el funcionario. Por su parte el representante de la Oficina Defensoríal en Cusco, Os­car Luque también cuestionó que entidad tendría que ser responsable de este cuidado, a manera de deslin­dar funciones en estos casos, aseguró que su representada con funciona­rios de la municipalidad internaron al abuelito, previa búsqueda, pues luego del desalojo del puente de Be­lén y el rescate de la visitante que lo acompañaba, que solo y fue visto per­noctando tres noches en el local de la Fartac (Federación Agraria Túpac Amaru) en la calle Márquez, de ahí no se supo de su paradero. “Quizás este no hubiera sido el desenlace del anciano si lo hubiéramos encontrado a tiempo”, comentó Luque a mane­ra de justificación, pues asegura que lo buscaron varios días hasta lograr internarlo en el gerontológico. “Su estado de salud era preocupante, pro­bablemente en paso las noches en frio y en la calle y eso lo afectó”, agregó. El último jueves por la mañana, al día siguiente que fue rescatado, fue halla­do sin vida en una habitación del cen­tro asistencial. No se llegó a conocer su nombre, murió solo y con la pesada carga de una sociedad completamen­te indiferente e indolente.